#2 A partir de ahora, estos vídeos son muy estadounidenses.
Posiblemente se acabó la era en la que los regímenes totalitaristas más conocidos, dejen de ser referencia para entender adónde no se quiere llegar.
Actualmente, vivir en EEUU es prácticamente como vivir en el III Reich de 1933, a espera de que Trump y demás fauna comiencen a suspender más derechos civiles.
Llevamos años jugando a ser los campeones de la transición verde, pero sin hacer los deberes técnicos. Han llenado el país de placas y molinos, lo cual está bien, pero sin preocuparse de cómo demonios se mantiene la tensión estable cuando toda esa generación va a su bola. Las centrales que daban inercia y control reactivo las han ido arrinconando, y ahora resulta que el sistema se pone nervioso con cualquier nube o ráfaga de viento. Llevamos años con advertencias de que esto no aguanta y que hace falta inversión y planificación, pero el Gobierno hace como que no va con ellos, entretenidos en vender titulares sobre liderazgo climático.
Ahora, meses después del apagón de abril, vuelve a temblar la tensión, y corren a sacar decretos urgentes, pero esto no se arregla con papeles ni audiencias públicas: el sistema está mal diseñado para el mix que tenemos. Y el problema no lo causan las renovables, sino la falta de una política energética con conocimiento técnico y bien financiada.
A ver, que Israel juega a la victimización desde el primer día. Van a usar el altavoz mediático de La Vuelta para mostrar al mundo entero lo "antisemitas" que son los españoles. ¡ Los cojones van a abandonar", así lluevan chuzos de punta. Están en su salsa.
Lo suyo es seguir presionando para que se larguen a su puta casa cuanto antes y joderles el relato.
#3 No hace falta convencer a nadie cuando está ya Microsoft obligándote, porque tienes un ordenador que dentro de un mes no tiene actualizaciones de seguridad ni soporte al nuevo sistema operativo y todo porque de ordenadores viejos no vende licencias.
Pues no es por nada, la gente lo habrá notado ahora, pero yo me di cuenta que no esto no era normal hace bastante.
No veo lógico tener que pedir hora para ver Gulpiguri (coño, que es un puto agujero) que como curiosidad vale, pero tampoco pasa nada si no lo ves. O tener que pedir hora para visitar la Praia as Catedrais (en Lugo) ... que es una playa ... ¿cómo no puede caber la gente? Lo de Covadonga y los Lagos, lo siento mucho, pero ya había cola de moros para subir en tiempos de Pelayo y había que apartarlos a morrilazos.
El Principado es muy chuli .. pero es pequeño y cabe la gente que cabe. Así que fodechinchos, mejor id a Murcia donde vais a estar como pez en el agua.
Posiblemente se acabó la era en la que los regímenes totalitaristas más conocidos, dejen de ser referencia para entender adónde no se quiere llegar.
Actualmente, vivir en EEUU es prácticamente como vivir en el III Reich de 1933, a espera de que Trump y demás fauna comiencen a suspender más derechos civiles.
Ahora, meses después del apagón de abril, vuelve a temblar la tensión, y corren a sacar decretos urgentes, pero esto no se arregla con papeles ni audiencias públicas: el sistema está mal diseñado para el mix que tenemos. Y el problema no lo causan las renovables, sino la falta de una política energética con conocimiento técnico y bien financiada.
Lo suyo es seguir presionando para que se larguen a su puta casa cuanto antes y joderles el relato.
Sabedes muitu inglés ya parezvos que asina sodes mas listos, que brother nin que hostias, reggaetoneros.
Te estás jugando la vida, que lo sepas
No veo lógico tener que pedir hora para ver Gulpiguri (coño, que es un puto agujero) que como curiosidad vale, pero tampoco pasa nada si no lo ves. O tener que pedir hora para visitar la Praia as Catedrais (en Lugo) ... que es una playa ... ¿cómo no puede caber la gente? Lo de Covadonga y los Lagos, lo siento mucho, pero ya había cola de moros para subir en tiempos de Pelayo y había que apartarlos a morrilazos.
El Principado es muy chuli .. pero es pequeño y cabe la gente que cabe. Así que fodechinchos, mejor id a Murcia donde vais a estar como pez en el agua.