Chile fue, o intentó ser, Socialista y eso se acabó el 11 de Septiembre de 1973.
Después de aquello, neoliberalismo todo, con dictadura o sin ella. La diferencia es que ya no matan a los izquierdistas, pero ya está. Tampoco es que hayan muchos que matar porque la mayoría de los que habían los asesinaron a todos en los 70. Éste payaso siniestro no va a hacer nada, económicamente, que no hayan visto ya los chilenos. Dará vivas a Pinochet, dirá que aquello sí que eran los años güenos de verdá, y ya está. Todo lo demás: echarle gasolina al Sector Privado y amorrarse bien fuerte a la polla del amo gringo. O sea, lo de siempre en Hispanoamérica.
España no es que se haya vuelto el faro de Occidente por grandes acciones ... es que el resto de Europa está dando más asco que pergarle a un padre con un calcetín sudao en Nochebuena.
En politica internacional España esta destacando, de lo poquito que se salva de la vergonzosa Europa. Lástima que los que vengan pronto vayan a darle la vuelta a todo y tirarse babeantes a lamer el escroto de su amado lider Naranjito.
Canadá y España firmaron un pacto de defensa vinculante (GSOA) que permite el acceso compartido a información clasificada y la colaboración industrial.
Las empresas canadienses obtienen acceso al sector de defensa español, mientras que España aprovecha la inteligencia artificial, los minerales y los conocimientos técnicos sobre el Ártico de Canadá. España se perfila como un pivote meridional, una piedra angular silenciosa de la arquitectura transatlántica de la OTAN.
Halifax, Montreal, Madrid, Bilbao: centros industriales ahora vinculados por protocolos, no solo por la política.
El acuerdo elude a Washington como único guardián, lo que crea fricciones bajo la superficie.
También se trata de la resiliencia energética: el transporte marítimo en el Ártico, las terminales de GNL y el futuro de los materiales críticos.
Lo que parece bilateralismo puede ser, de hecho, el modelo de independencia estratégica del siglo XXI.
Este momento no se trata de declaraciones grandilocuentes, sino de influencia silenciosa. Canadá y España están tejiendo un nuevo corredor de resiliencia a través del Atlántico, uno que refleja una verdad más profunda: el poder real hoy en día reside en los sistemas, no en los eslóganes.
Con la cantidad de gilipollas que se han ido a vivir a Bali es muy sorprendente que no haya noticias como esta a diario. También tienen leyes raras respecto al consumo de drogas.
Si nos olvidamos del pequeño detalle de que sólo las disfrutaron los militares golpistas una cosa sí se hizo bien
Después de aquello, neoliberalismo todo, con dictadura o sin ella. La diferencia es que ya no matan a los izquierdistas, pero ya está. Tampoco es que hayan muchos que matar porque la mayoría de los que habían los asesinaron a todos en los 70. Éste payaso siniestro no va a hacer nada, económicamente, que no hayan visto ya los chilenos. Dará vivas a Pinochet, dirá que aquello sí que eran los años güenos de verdá, y ya está. Todo lo demás: echarle gasolina al Sector Privado y amorrarse bien fuerte a la polla del amo gringo. O sea, lo de siempre en Hispanoamérica.
Nunca les estarán lo suficientemente agradecidos
La visión y la concepción es distinta.
P.s: Cada vez que veo a Rutte me acuerdo de esto: www.youtube.com/watch?v=khUporxh9IU
España no es que se haya vuelto el faro de Occidente por grandes acciones ... es que el resto de Europa está dando más asco que pergarle a un padre con un calcetín sudao en Nochebuena.
Canadá y España firmaron un pacto de defensa vinculante (GSOA) que permite el acceso compartido a información clasificada y la colaboración industrial.
Las empresas canadienses obtienen acceso al sector de defensa español, mientras que España aprovecha la inteligencia artificial, los minerales y los conocimientos técnicos sobre el Ártico de Canadá.
Halifax, Montreal, Madrid, Bilbao: centros industriales ahora vinculados por protocolos, no solo por la política.
El acuerdo elude a Washington como único guardián, lo que crea fricciones bajo la superficie.
También se trata de la resiliencia energética: el transporte marítimo en el Ártico, las terminales de GNL y el futuro de los materiales críticos.
Lo que parece bilateralismo puede ser, de hecho, el modelo de independencia estratégica del siglo XXI.
Este momento no se trata de declaraciones grandilocuentes, sino de influencia silenciosa. Canadá y España están tejiendo un nuevo corredor de resiliencia a través del Atlántico, uno que refleja una verdad más profunda: el poder real hoy en día reside en los sistemas, no en los eslóganes.
Claro,claro...porque en el país de las pistolas todo es armonía y felicidad.
Ha vivido la vida como ha querido.
Yo descubrí lo que es sentir la música gracias a él.
Que le entierren con la picha por fuera pa que se la coma un ratón.
Edito, no había visto #11 hemos pensado lo mismo