Hace 11 años | Por caente a jotdown.es
Publicado hace 11 años por caente a jotdown.es

El relato de Abilio Estévez sobre la vida cotidiana de ese Bartleby clandestino es estremecedor, pues nos habla de un hombre que casi raya con el indigente. Un literato devenido en menospreciado traductor que se levantaba de madrugada para escribir y, cuando el día se echaba encima, “descendía hacia los abismos de la realidad con una jaba (bolsa) de saco, una cantina de metal y un frasco de medicina vacío”. El pomo de medicina era para el “café aguado” de la cafetería Las Vegas. En la cantina de metal le servían a Piñera unos espaguetis(...)

Comentarios

caente

Virgilio, fuiste ignorado y celebrado en Cuba; pero en meneame no te quieren. Quizás debamos mostrarles...

No practiquemos el culto de los muertos,
¿acaso podemos pedirles
que practiquen el culto de los vivos?
La comunicación se ha cortado:
ni nos hablan ni nos oyen.
Hablemos pues con los vivos,
hasta que podamos.

s

Precisamente acabo de leer "Máscaras", del también cubano Leonardo Padura, y ahí aparece como referencia el propio Virgilio Piñera. La novela trata muy directamente el tema de la represión de los homosexuales y de los intelectuales "disidentes" en la Cuba de los años 70; no deja de sorprender que un escritor como Padura, que vive en Cuba, pueda hoy permitirse esas críticas que hace treinta años habrían resultado impensables...