Hace 9 años | Por Spain_is_differ... a jotdown.es
Publicado hace 9 años por Spain_is_different a jotdown.es

Tiger camina junto a su novia, Lindsey Vonn, poco después de que la esquiadora, cuatro veces campeona del mundo, se haya vuelto a imponer en una alta competición. Ella acaba de cumplir treinta años y él está a un paso de los cuarenta. Junto a la pareja, como siempre, hay un séquito de amigos, agentes, periodistas y patrocinadores que les acompañan por la nieve camino del podio. De repente, uno de los cámaras se da cuenta de que a Woods le falta un diente y enfoca intentando volver a encontrar el hueco que queda en la boca cerrada y prieta...

Comentarios

noexisto

Recopilatorio de un tipo que lo fue todo. Destaco:
Hubo un día en el que entrar en un torneo que disputara Tiger Woods suponía luchar por acabar segundo. Un día que duró trece años. Puede que Tiger nunca alcance a Nicklaus —no lo hará, eso denlo por hecho— pero esto no son los sesenta ni los setenta pero -y como sigue- la bestial profesionalización del golf hace que los 60-70s no vuelvan nunca y ser numero uno ahora (hasta hace nada) sí es algo que no se repetirá

Mi aplauso como golfista y mi decepción por como ha acabado (no por mi, sino por el mismo)

AK-TRAIN

El deporte de alta competición destroza a las personas

j

Desde luego que tanto la historia de Tiger como la de Andre Agassi con sus padres no tienen desperdicio. Y esto nos llevaría a la eterna pregunta ¿realmente merece la pena?