El momento más surrealista llegó cuando Gianni Infantino entregó el trofeo de la Copa del Mundo a Trump. El presidente de la FIFA recordó que “solo los ganadores pueden tocarla” y que el último en levantarla fue Leo Messi. Trump, con gesto solemne, preguntó si podía quedársela: “No la vamos a devolver, quedaría muy bien debajo de esos angelitos”, dijo señalando una lámpara del Despacho Oval. A continuación, añadió: “Es una gran pieza de oro”, como si se tratara de un objeto decorativo más de su colección personal
|
etiquetas: trump , infantino , messi
Me recuerda la pelí de Anthony Quinn en que el alcalde y borracho del pueblo había pintado en un depósito de agua "Mussolini was right"