Hace 10 años | Por andrea81 a diariodeuncacahuete.com
Publicado hace 10 años por andrea81 a diariodeuncacahuete.com

Con un hijo de 16 meses que cumplirá 18 en vacaciones de Navidad me planteo si ser o no ser cómplice de esa gran mentira que se le cuenta a los niños occidentales (u occidentalizados) sobre los Reyes Magos, Papá Noel y otras variantes "mágicas".

Comentarios

pedrortega

Sinceramente pienso que esto es un ejemplo claro de "ser más papista que el papa". Una de las cosas más mágicas de mi vida, sin duda, fueron aquellas noches cuando aún conservaba la ILUSIÓN de los reyes magos. Jamás privaría a mi hija de esa magia. Ya crecerá, no hay prisa.

No conozco a ningún niño que no disfrute de un modo mágico con esta tradición.

Tampoco entiendo esa relación regalo/consumismo ??¿¿

¡¡Más papista que el papa!!

Meinster

#7 Seria una cuestion interesante (cruel tambien) darle regalos hasta que sepa la verdad, a partir de ese momento dejar de darselos.

#6 Una cosa es no decirles la verdad, pero ¿por qué mentirles?
Aunque lo sepan la ilusion es la misma, lo que les importa son los regalos.

llamamepanete

Nah, lo mejor es que con 18 meses les cuentes que no hay Reyes Magos, ni Papa Noel, que no existe el Ratoncito Pérez, que la abuela no está en el cielo sino a dos metros bajo tierra comida por los gusanos, que Ronroneos, su gatito, no se escapó sino que lo atropello el coche del vecino, el que, por cierto, no es que ensaye obras de teatro con su mujer, es que le zurra cuando vuelve borracho por las noches ...

Seguro que el niño a sus 18 meses ya tiene edad para darse cuenta del mundo en el que vive ...

D

Los reyes son los padres.

!que si felipe.No seas pesado!

Delapluma

Lo quieras o no, no se trata de decir "le digo la verdad", se trata de decir "soy el malo". Sí, sí. Pensad: los tíos, los abuelitos (sobre todo ellos), los primos mayores que ya se saben la vaina, la tele, TODOS, le van a decir que los Reyes le van a traer regalos si se porta bien, y le traen regalos a todos los niños buenos del mundo. Y llegas tú y le dices "Cielo, los Reyes Magos son una tradición, pero no existen de la forma que tú crees... somos ma/pá y yo quienes compramos regalos para tí, para los primos...". Y no se trata de que el niño lo tome bien. Se trata de que TODA TU FAMILIA lo tomará mal.

"Le habéis roto la ilusión... qué perra manía de querer convertir a los pobres críos en adultos antes de tiempo... ¡déjale que sueñe un poco, tiempo tendrá para preocuparse del dinero más tarde!...¿A tí te hubiera gustado que tu madre y yo hubiéramos hecho algo así, te hubiéramos dicho "niño, tú a pedir calzoncillos, que los regalos son consumistas, y los reyes no existen"?... Pues nada, en lugar de cuentos, dale a leer la sección de política interior, si se trata de privarle de su propia infancia...". Por no hablar que en el colegio, como se le ocurra abrir la boca, verás qué risa. Prepárate a que todos los padres te miren mal y pretendan dejarte por embustero, porque todos los padres se lo van a decir... pero a nadie le gusta que su hijo llegue llorando a casa porque un amiguito le ha dicho que los reyes no existen, y si es preciso, te dirán en tu cara que eres malo y que mientes, o que tu hijo es malo y por eso los reyes no existen para ti, porque no van a tu casa por malo. (Esto lo he visto. Concretamente hace tres años, cuando recogía a mi sobrina del colegio. Mi sobri iba a su bola, y su bola era oír los cuentos de "El caballero de la Margarita" que le contaba la loca de su tía, pero yo iba con la antena puesta y lo oí. Me dio vergüenza ajena).

Yo viví con esa ilusión hasta los 9 años, momento en que descubrí accidentalmente los regalos ocultos bajo una manta y mi madre confesó, si bien me dijo que ya iba a decírmelo lo más tardar al año siguiente. Sufrí al enterarme, claro que sí... pero también era maravillosa la sensación de magia, los nervios, la ilusión... el levantarte veinticinco veces esa noche, la intensa emoción al ver allí los paquetes bajo el árbol, la enorme alegría al abrir uno de ellos y encontrar TU REGALO, lo que habías pedido... Hoy día, soy yo quien hace los regalos y vivo esa ilusión y esa alegría a través de mis sobrinas, y no creo que hagamos tan mal. Yo al menos, es algo que recuerdo con mucha alegría.

Meinster

Yo cuando me dijeron la verdad lo pase muy mal, no solamente descubri que una persona, a la que consideraba mi amigo, en realidad no existia, tambien descubri que no podia confiar en mis padres, que habian tramado un complot para mentirme.

La unica utilidad que le veo es para aprender que no se puede confiar en nadie, que la verdad puede ser muy diferente de lo que te cuentan.
Yo creo que diria la verdad, o lo que es mas sencillo, no mentiria.

bruster

Bueno, el otro dilema es que una vez sabida la verdad...sigues regalando y aceptando regalos. No sé, me da que es cosa del San Consumismo en el que vivimos. Todo se le da una vuelta para que se consuma más. Antes el día de todos los Santos no vendía más que flores y dulces...Ahora con Halloween se venden dulces, flores, disfraces, fiestas ... El día de los enamorados, el día del padre, el día de la madre...los ocho días del corte inglés...Todo esto me recuerda a....



Genial corto

andrea81

#2 Comparto lo que dices aunque el autor plantea una cuestión más sutil que consumismo sí / consumismo no

bruster

#4 Sí claro. Yo también me lo he planteado. Siempre decirle a tus hijos el valor de decir la verdad, y luego existe una conspiración como los Reyes Magos que es un engaño épico. Pero yo a lo que voy es que...¿por qué se compra regalos? Incluso cuando ya se sabe la verdad. Antes de saberlo, porque pides y te traen. ¿Y después de saber la verdad? Pues supongo a que el consumismo es parte de nosotros...

Rubalomen

Buen dilema, para mi fácil solución. No participar de San El Corte Inglés.

andrea81

#1 No creo que ese sea el quid de la cuestión. Los Reyes Magos, Papá Noel y similares se crearon antes que El Corte Ingles. Se pueden celebrar los Reyes Magos sin comprar regalos allí, o sin comprar regalos en ningún lado (haciéndolos tú mismo).

Rubalomen

#3 Papá Noel es una tradición completamente ajena a la cultura española, y completamente violada hasta el punto de haber cambiado incluso el color tradicional de su ropaje debido a un anuncio de Coca-cola.

ArturoFM

Hay otra opción, que es contarles la verdad y prevenirles de que todos sus amiguitos viven en el engaño, y darles el regalo de disfrutar esa situación, en la que él es el único que sabe la verdad... delicioso...

Socavador

Nunca me mintieron con eso mis padres. Los niños de mi guardería fueron muy infelices. Les conté a todos que los reyes eran un cuento ...aquel día hubo amotinamientos y lágrimas mil.