Un hombre debió separarse de su mujer para escapar de una deliciosa pesadilla hipercalórica. El chino Cheng Yu dejó a su mujer luego de que ésta lo obligara a comer pasteles de diversos sabores en cada una de sus comidas. El hombre explicó que al principio estaba feliz con este dulce trato pero que ahora no tolera siquiera la mención de un pastel. "Torta de frutas, de chocolate, de huevo. Me sentía como un almacén de golosinas", explicó.
Lo mejor del enlace (desde mi punto de vista) es lo unico que no ha puesto #0 en la entradilla:
El hombre, que de momento se fue de su casa, amenaza con iniciar los trámites formales de divorcio si su esposa Tian Mae, de 27 años, no para de cocinar pasteles.
Comentarios
Señor Cheng Yu... ¿me permite cortejar a su ex-mujer?
Señor Cheng Yu... ¿Me permite comerme su delicioso interior?
Mi abuela decía: "Tanto joder escacharra la barriga"
Se tomó en serio la frase de que a un hombre se le conquista con el estómago.
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Ya lo dicen... el matrimonio engorda.
Hay amores que matan