Publicado hace 4 años por ccguy a rodajesdepeliculas.blogspot.com

Buena parte de la película Espartaco se filmó en España, en diversas localizaciones de Madrid como Navacerrada, Colmenar Viejo o Alcalá de Henares, así como otros lugares del centro de la península ibérica como Iriépal o Taracena en Guadalajara. El resto de localizaciones de la filmación se rodaron principalmente en California, incluyendo las escenas interiores, filmadas en los Estudios de Universal. La idea original de Kubrick era filmar la película cerca de Roma, donde podía encontrar extras y recursos baratos (...)

Comentarios

Sueñolúcido

Este libro está dedicado a mi hija, Rachel, y a mi hijo, Jonathan. Es una historia sobre hombres y
mujeres valientes que vivieron hace mucho tiempo, pero cuyos nombres nunca han sido olvidados.
Los héroes de esta historia albergaron el ideal humano de la libertad y la dignidad del hombre y
vivieron noble y honradamente. Lo he escrito para, que aquellos que lo lean –mis hijos y los hijos
de otros– adquieran gracias a él fortaleza para afrontar nuestro turbulento futuro y puedan luchar
contra la opresión y la injusticia, de modo que el sueño de Espartaco llegue a ser posible en
nuestro tiempo.
Nueva York, junio de 1951

ESPARTACO Y LA LISTA NEGRA
Cuando me senté a iniciar la larga y dura tarea de escribir la primera versión de Espartaco –
hace de eso ya cuarenta años– acababa de salir de prisión. Había estado trabajando
mentalmente en algunos aspectos de la novela mientras me hallaba en la cárcel, que fue un
escenario idóneo para tal labor. Mi delito había sido negarme a entregar al Comité de
Actividades Antiamericanas una lista de los miembros de la organización denominada Joint
Antifascist Refugee Comittee (Comité de Ayuda a los Refugiados Antifascistas).
Con la victoria de Francisco Franco sobre la República Española legalmente constituida,
miles de soldados republicanos, defensores de la República y sus familias habían cruzado los
Pirineos para dirigirse a Francia, y buena parte de ellos se habían establecido en Toulouse,
muchos de ellos enfermos o heridos. Su situación era desesperada. Un grupo de antifascistas
recaudó dinero para comprar un antiguo convento y convertirlo en un hospital, y los cuáqueros
aceptaron trabajar en ese hospital si nosotros conseguíamos el dinero para mantenerlo en
funcionamiento. En esa época había un impresionante apoyo a la causa de la España
republicana entre la gente de buena voluntad, y entre la que se contaban muchos ciudadanos
conocidos. Fue la lista de estas personas la que nosotros nos negamos a entregar al Comité, y
en consecuencia todos los miembros de nuestro grupo fueron considerados culpables de
desacato y enviados a prisión.
Fueron malos tiempos, los peores tiempos que yo y mi querida esposa hemos vivido jamás.
Nuestro país se parecía más que nunca en su historia a un estado policial. J. Edgar Hoover, el
director del FBI, desempeñó el papel de un mezquino dictador. El miedo a Hoover y su archivo
de miles de liberales impregnó el país. Nadie se atrevió a pronunciarse o a levantar su voz
contra nuestro encarcelamiento. Como he dicho en alguna ocasión, no era el peor momento
para escribir un libro como Espartaco.
Cuando concluí el manuscrito se lo envié a Angus Cameron, por entonces mi editor en
Little, Brown and Company. Le entusiasmó la novela y escribió que para él sería un placer y
un orgullo editarla, pero J. Edgar Hoover envió una carta a Little, Brown and Company advir-
tiéndoles de que no deberían publicar el libro, y después de eso el original pasó por las manos
de otros siete conocidos editores. Todos ellos se negaron a publicarla. El último de estos siete
fue Doubleday, y tras una reunión del comité editorial, George Hecht, jefe de la cadena de li-
brerías de Doubleday, salió de la sala enfadado y disgustado, me llamó por teléfono y me dijo
que nunca hasta entonces había asistido a un acto de cobardía tal en Doubleday, y me aseguró
que si publicaba el libro por mi cuenta me haría un pedido de seiscientos ejemplares. Yo nunca
había publicado una obra por mi cuenta, pero encontré apoyo en los medios liberales y llevé
adelante el proyecto con el escaso dinero que nos proporcionaban nuestros empleos regulares;
y de algún modo el libro al fin vio la luz.
Para mi sorpresa, se vendieron más de cuarenta mil ejemplares de la obra en tapa dura, y
varios millones más unos años más tarde cuando el clima de terror se hubo disipado. Fue
traducida a 56 lenguas y, finalmente, diez años después de haber sido escrita, Kirk Douglas
convenció a los estudios Universal para que rodara una adaptación cinematográfica. Pasados
los años, esa película se ha hecho extraordinariamente famosa, y aún puede verse en el
momento en que escribo estas líneas.
Supongo que algo le debo a ese período que pasé entre rejas. La guerra y la prisión son
temas difíciles de tratar para un escritor que no ha tenido experiencia directa de ellas.

(Prólogo de la novela)

Amonamantangorri

#3 Kirk Douglas quiso incluir en los créditos el nombre de Dalton Trumbo, el guionista que también estaba en la lista negra. Douglas fue el primero en desafiar la prohibición.

D

Kubrick no aceptó cambiar ni un plano del montaje final de Eyes Wide Shut. La distribuidora no aceptaba el montaje de Kubrick. ¿Resultado? Al día siguiente de la discusión Kubrick estaba muerto y la compañía pudo censurar 24 minutos del montaje original. Poca broma con los peces gordos.

daTO

#6 fue muy oportuno,

D

Qué joven estaba José Bono.

BertoltBrecht

Por supuesto el mejor peplum y una de las películas más hermosas de la historia.

chulonsky

#2 Espartaco no es un péplum. El péplum fue un género de cine italiano que duró unos cuatro años, y que cumplia a rajatabla los siguientes estereotipos:
- El héroe es muy bueno y honrado, y sobre todo, musculoso. Solo sabe usar la fuerza bruta para salir adelante.
- El villano es malísimo, y tiene atormentada a una población entera. Sólo sabe usar artimañas aunque de una burda inteligencia, y de una cantidad infinita de esbirros.
- Historia extremadamente simple.
- El héroe por supuesto ayudará a esa población, y por el camino descubrirá que el villano también le jodió de pequeño, normalmente, matando a sus padres.
- Las mujeres que aparecen son floreros, chica inocente y pura del bueno, chica retorcida del malo.
- Obligatoriamente todos van con sandalias, túnicas y espadas, traicionando completamente el vestuario y panoplia de la época en la que teóricamente está ocurriendo la aventura. Normalmente se basan muy remotamente en algún acontencimiento del pasado o cuento mitológico, pero todo parecido con la "realidad" es pura coincidencia.
- Presupuesto muy limitado, por lo que tampoco podían hacer más.

drocab2012

Una metáfora in situ