Como otros virus de la familia de los coronavirus, el SARS-CoV-2 posee un halo, una corona que lo rodea. En esta corona existe una proteína con forma de espiga (spike, en inglés), la proteína S, que se une a los receptores de nuestras células para infectarlas. Esto significa que la proteína S es la llave que usa el virus para entrar en nuestras células. Por eso muchos laboratorios que trabajan en la vacuna contra la COVID-19 han elegido esta proteína como diana, con el objetivo de impedir que el virus pueda hacer uso de su llave. Sin embargo...
Comentarios
Esta estrategia es la primera que podría venir a la mente, pero habría que diseñar una ACE2 libre modificada para que dispusiera de una unión irreversible y selectiva por la proteína S, sino los efectos secundarios derivados de la reducción de angiotensina II circulante podrían ser graves.
Es una estrategia potencial, pero no algo sencillo, de hecho apenas hay grupos trabajando en ello.
Si fuera engañando Pedro Sánchez ya tendría la solución.
¿La COVID? Y no vengais a decir que es la enfermedad, mas bien EL COVID es un conjunto de sintomas producidos porun virus, fin
#2 De los creadores de "la tortilla de patata con o sin cebolla" llega, "el o la covid", el debate que no le importa a nadie.
#2 La pneumonia de Wuhan, y asi no discute nadie.