A ver, menos quejarse que por lo menos lso madrileños pueden tomarse las cañas que puedan pagarse en las terrazas de los bares... no como el resto del pais.
Y eso que no hablan de la cantidad de salas eliminadas en polideportivos municipales. La sistemática destrucción de lo público en Madrid es una tristeza para quienes vivimos la época en que esta ciudad era algo más vivible.
La piscina cubierta de Casa de Campo es nueva, no tendrá ni cuatro años, la anterior la demolieron por aluminosis y tardaron varios años en sustituirla. Pues bien, desde que la han abierto todos los años tienen que cerrarla durante varios meses de invierno por problemas técnicos. Además no abre los fines de semana, parece ser que hay que hacer deporte en horario laboral.