En Algeciras se expedientó a un preso con una falta grave por retrasar el recuento de internos y no atender lo avisos de megafonía. No se había enterado de las llamadas porque era una persona sorda. La sanción fue posteriormente archivada, tras la intervención de un agente externo, pero puede ser buena muestra del "agujero negro" que supone la estancia de las personas sordas en las cárceles de España. Esa y otras sanciones le constan a un preso sordo de nacimiento y analfabeto que desde 2009 cumple condena de 15 años en Botafuegos.
Comentarios
No es sólo a los sordos. Debe haber una dejación de funciones y hacer el trabajo mínimo entre los funcionarios de las cárceles brutal.
A un conocido le dijeron que como tenía estudios y ningún problema de conducta no necesitaba hacer ninguno de los cursos que se ofertaban.
Luego al pedir los beneficios para salir en tercer grado se los denegaron por no haber hecho cursos
El ser humano es presumido y piensa que organiza las cosas bastante bien. Se cree muy inteligente, pero no lo demuestra; una cosa es creerlo y otra serlo realmente y demostrarlo en la práctica.
Mientras sigamos creyendo que somos lo más, seguiremos creyéndonos la cúspide del orden mientras lo que realmente producimos es caos. Para salir de este círculo vicioso necesitamos tener la humildad de reconocer nuestras enormes limitaciones y así estar dispuestos a examinar con atención nuestros numerosos errores, para ir aprendiendo poco a poco a reducir los absurdos que generamos diariamente.
#2 pasa la grifa, hermano.