Los extranjeros sólo podrán adquirir una vivienda en Pekín si la van a usar como alojamiento, y no podrán venderla ni alquilarla, según una nueva normativa destinada a atajar la inversión inmobiliaria recogida hoy por el portal Chinanews. Además, a partir de ahora los compradores foráneos deberán demostrar que lleva más de un año viviendo en la capital china por motivos de trabajo o estudio antes de obtener permiso para comprar una vivienda.
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