Hace 11 años | Por Sempronio a yorokobu.es
Publicado hace 11 años por Sempronio a yorokobu.es

“1, 7, 6, 2, 9, 3“, y así sucesivamente hasta llegar a 400 números. Una voz grave lee estos dígitos en orden aleatorio mientras los participantes en la sala escuchan concentrados. Una vez terminado el tiempo, tienen 20 minutos para escribirlos en un papel en el orden exacto que ha sido dictado, sin ningún tipo de ayuda externa. Los concursantes recurren a distintos procedimientos para aumentar su concentración. Algunos usan gafas oscuras que reducen a la mínima expresión cualquier tipo distracción en su horizonte visual.

Comentarios

Sempronio

Habrá quien piense que estos ejercicios son una inutilidad en una era en el que contamos con medios para no tener que hacer este tipo de ejercicios. Para los escépticos Buzan tiene una respuesta preparada. “¿Qué sentido tiene memorizar 2.000 dígitos o 20 barajas mezcladas? Pero, por esa regla de tres, ¿qué sentido tiene correr lo más rápido posible por un recinto de 400 metros cuando lo único que estás haciendo es moverte en círculos?