Hace 4 años | Por --11417-- a maldita.es
Publicado hace 4 años por --11417-- a maldita.es

Ya sea la cara, las piernas, las axilas o lo que cada uno decida acometer, el afeitado es una de las formas más comunes de eliminar el vello no deseado. A favor de este sistema frente a otros como la depilación con cera, por ejemplo, está la facilidad y que no duele. En contra, la posible irritación de la piel y, sobre todo, la idea de que después el pelo volverá más fuerte y oscuro y, por tanto, más visible. Pero, ¿es esto cierto? ¿Afeitarse tiene realmente ese efecto? Nos lo habéis preguntado y aquí os lo explicamos.

Comentarios

Carlos_Pascual_Rebollo

Para empezar es un desmentido erróneo porque el pelo no tiene el mismo grosor en la base que en la punta, esto lo sabe cualquiera que haya abierto un libro de anatomía alguna vez en su vida. Cuando afeitas cortas lo que se queda fuera de piel y cuando crece lo hace con el grosor de donde has cortado afeitándote. Pero no es como una mina de lápiz, es como cortar un cono. Y esto obviamente influye en la dureza del pelo. Lo que si es cierto es que el pelo no sale más oscuro, pero al ser más ancho se ve más y da ese efecto óptico.

Y dicho esto, me parece curioso las nimiedades que se ponen a “desmentir”, y que cuando se ponen con asuntos políticos solo desmienten lo que les interesa.

Molari

#3 ¿Desmienten lo que les interesa? ¿Qué les has pedido que desmientan y se han negado a investigar?

#5 https://www.google.es/amp/s/tribunafeminista.elplural.com/2017/07/las-mujeres-sufren-27-veces-mas-el-acoso-y-abuso-en-linea-que-los-hombres/%3famp_markup=1

Este, por ejemplo. No se lo he pedido yo, pero se lo han pedido bastante por Twitter. Si tienes cuenta allí lo podrás comprobar fácilmente.

skaworld

#0 Lo ultimo que se pierde es la esperanza, tu sigue pasandotela, que nadie te arrebate tus sueños

D

#1 ya voy por la de 15 hojas, a ver si solo es cuestión de precisión

RoterHahn

#2
Cuando empieces a afeitarte con un hacha de aizkolari hablamos.

Arzak_

Pero es más placentero al tacto de la lengua