"Incomprensible. Así es la decisión de una magistrada de la Audiencia de Barcelona que ha ordenado en una medida sin precedentes que una víctima de abusos sexuales -con síndrome de Down- vuelva a declarar a pesar de que ya lo hizo durante el juicio y durante la instrucción de la causa. Tras la vista oral, celebrada en febrero, un juzgado condenó al acusado, un sacerdote de Igualada, a dos años de cárcel por someter a toda clase de tocamientos a la joven, que tiene casi 30 años físicos y, como mucho, siete mentales".
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