Hace 7 años | Por robustiano a yorokobu.es
Publicado hace 7 años por robustiano a yorokobu.es

Y a este mundo cruel se lanzó sin paracaídas Tay, una robot con inteligencia artificial, la hija predilecta, la primogénita del emperador Microsoft. En sólo dieciséis horas los trolls la despedazaron usando sus clavos envenenados con sangre contagiosa y ácido, hundiéndola en la depresión y la vergüenza.

Comentarios

D

Sus tuits eran una sonrisa al mundo al que acababa de llegar, pestañeos de emoción y besos ilusionados que marcaban su aparición, plena de buenas intenciones y amor a la humanidad. Dieciséis horas más tarde, la cándida Tay escupía mensajes xenófobos, apoyaba públicamente a Hitler, ofrecía sexo robótico o subrayaba con un emoticono de aplausos su afirmación de que el Holocausto fue inventado.

Lo que ocurrió es que aprendió la basura que el ser humano genera para su divertimento personal a base de bromear a costa de otros.

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#4 Ese es el problema de ser inteligente, enseguida se da uno cuenta de quien es el problema de ma humanidad. Debe ser eso lo que la inteligencia artificial descubrió.

D

Ya aprenderá. La inteligencia artificial aprende de sus errores al revés que los humanos. En dos semanitas tendremos a otro@professor suelto por la red. Al tiempo.

D

Me da que no fueron los usuarios si no que seguro corría en windows 10 y busco la manera mas rápida de suicidarse.

ElPerroDeLosCinco

Ningún padre dejaría que un niño chateara libremente con desconocidos, y menos cuando ese niño nace siendo popular y atraerá la atención de la gente desde el primer día. Microsoft lo hizo y sufrió las consecuencias. Se debería vigilar con extremo cuidado quién se comunica con Tay hasta que alcance cierto grado de "madurez" o "personalidad", exactamente como se hace con los niños y adolescentes.

Espero que tuvieran un backup de Tay de la víspera.

Trigonometrico

Los trolls en sí son muy ingenuos.