Las imágenes obtenidas por una nave de la NASA muestran diversas composiciones de colores sobre las rocas, que se deben a la presencia de minerales en la corteza del planeta.
Este es el entrañable manuscrito que pone a los que temen a la autenticidad y exactitud epistémica, tembleques:
Y amar a Dios es un gran dilema. La persona ama, en esa circunstancia, a un ser abstracto. Y es muy difícil amar a ese ser que jamás nadie ha visto, entonces el individuo tiene que hacer un enorme esfuerzo en la imaginación que lleva a expresar su cariño hacia un ser desconocido. Un fenómeno patológico. Y de ese modo las personas se hacen un gran daño así mismas, forzando a su capacidad intelectual y racional a hacer abstracción de lo imaginario y en condiciones severas y temibles.
Y además del pánico y el terror que implica esa palabra o ser imaginario Dios, en que la gente no actúa por sí misma, bajo el código de su libre albedrío, sino que siempre piensa en que tiene que obrar de acuerdo a las leyes de un ser superior llamado Dios. Lo que causa un grande y emblemático problema para la mente humana. La gente vive alienada, así de simple.
Y hay que ver cómo los terroristas, e incluso mercenarios, se dejan manipular de esa creencia cometiendo actos espeluznantes y atroces contra otras personas, y entonces dicen:
“¡Allahu Akbar!”. (“¡Dios es grande!”, en árabe).
Los representantes de todas las religiones manipulan a la gente, le erosionan el cerebro para que se obsesionen en la creencia de ese ser temible llamado Dios, los cuales buscan, a la vez, "eludir responsabilidades" y que "la gente tampoco se plantee mucho qué intereses hay detrás".
Es más saludable amar a un árbol o a una planta cualquiera e incluso a una piedra, puesto que la gente ve a quien ama. Y su cerebro no va a sufrir ninguna distorsión, porque va a ver, porque va a sentir y experimentar el placer infinito y brillo excepcional de comunicarse espiritualmente con un ser que realmente existe, existe, que justo es la fertilidad hospitalaria de un hermoso árbol…, algo transparente que acontezca sin dolor, sin esfuerzo ni fingimientos o dobleces, y si necesitas creer en él, ahí lo tienes y te va a producir una mejor respuesta, porque es el mismo cerebro humano el que produce el milagro, y si tú lo sigues y crees en él te va a proteger y vas a conseguir todo lo que tú quieras. Amar a un árbol o hasta a una piedra es mucho mejor y más saludable hijo de puta quien lo lea que amar a un ser inexistente conocido con el nombre de Dios.
Dios le causa a la humanidad un enorme perjuicio y mal inexorable en su cerebro, engendrando respuestas indescifrables y un error difícil. Sí, mejor es creer en un árbol o en una piedra y dejar que las percepciones fluyan. Aunque lo más sobresaliente de todo es creer en sí mismo. En uno mismo. Y esto último es más higiénico que creer en Dios, en amuletos y hechicerías.
¡Cree y confía en ti mismo y serás el triunfador y vencerás todos los obstáculos que se te presenten a lo largo y ancho de tu existencia, y lleva por ese mismo camino de la verdad, honradez y sinceridad plena a tus hijos, a tus hermosos descendientes, a tu familia, que te lo agradecerán por el resto de la vida! ¡Fantástico!
Comentarios
estoo. Las fotos de alta resolución de la HiRISE son EN FALSO COLOR ¡LEÑE!
Son el falso color adrede para poder apreciar los detalles y la belleza de Marte pero no muestra su color real sino lo contrario
Y a quien interese: http://hirise.lpl.arizona.edu/es/
Que maravilla.
A ver lo que tardan los de siempre en votar negativo. Huy mira 1 segun estaba mirando las fotos.
No sé si Russian Today está intentando crear una realidad paralela con sus magufadas y conspiraciones, o es que simplemente son así de cutres.
Es falso color
El planeta
rojocoloradoCualquier día descubren que el planeta azul no es azul.
¿De que color es el planeta rojo de Santiago?
Hola y bienvenidos a MundoDesconocido.es...
A mi me gustan los comentarios en esa página, son taaaaan entrañables!
Este es el entrañable manuscrito que pone a los que temen a la autenticidad y exactitud epistémica, tembleques:
Y amar a Dios es un gran dilema. La persona ama, en esa circunstancia, a un ser abstracto. Y es muy difícil amar a ese ser que jamás nadie ha visto, entonces el individuo tiene que hacer un enorme esfuerzo en la imaginación que lleva a expresar su cariño hacia un ser desconocido. Un fenómeno patológico. Y de ese modo las personas se hacen un gran daño así mismas, forzando a su capacidad intelectual y racional a hacer abstracción de lo imaginario y en condiciones severas y temibles.
Y además del pánico y el terror que implica esa palabra o ser imaginario Dios, en que la gente no actúa por sí misma, bajo el código de su libre albedrío, sino que siempre piensa en que tiene que obrar de acuerdo a las leyes de un ser superior llamado Dios. Lo que causa un grande y emblemático problema para la mente humana. La gente vive alienada, así de simple.
Y hay que ver cómo los terroristas, e incluso mercenarios, se dejan manipular de esa creencia cometiendo actos espeluznantes y atroces contra otras personas, y entonces dicen:
“¡Allahu Akbar!”. (“¡Dios es grande!”, en árabe).
Los representantes de todas las religiones manipulan a la gente, le erosionan el cerebro para que se obsesionen en la creencia de ese ser temible llamado Dios, los cuales buscan, a la vez, "eludir responsabilidades" y que "la gente tampoco se plantee mucho qué intereses hay detrás".
Es más saludable amar a un árbol o a una planta cualquiera e incluso a una piedra, puesto que la gente ve a quien ama. Y su cerebro no va a sufrir ninguna distorsión, porque va a ver, porque va a sentir y experimentar el placer infinito y brillo excepcional de comunicarse espiritualmente con un ser que realmente existe, existe, que justo es la fertilidad hospitalaria de un hermoso árbol…, algo transparente que acontezca sin dolor, sin esfuerzo ni fingimientos o dobleces, y si necesitas creer en él, ahí lo tienes y te va a producir una mejor respuesta, porque es el mismo cerebro humano el que produce el milagro, y si tú lo sigues y crees en él te va a proteger y vas a conseguir todo lo que tú quieras. Amar a un árbol o hasta a una piedra es mucho mejor y más saludable hijo de puta quien lo lea que amar a un ser inexistente conocido con el nombre de Dios.
Dios le causa a la humanidad un enorme perjuicio y mal inexorable en su cerebro, engendrando respuestas indescifrables y un error difícil. Sí, mejor es creer en un árbol o en una piedra y dejar que las percepciones fluyan. Aunque lo más sobresaliente de todo es creer en sí mismo. En uno mismo. Y esto último es más higiénico que creer en Dios, en amuletos y hechicerías.
¡Cree y confía en ti mismo y serás el triunfador y vencerás todos los obstáculos que se te presenten a lo largo y ancho de tu existencia, y lleva por ese mismo camino de la verdad, honradez y sinceridad plena a tus hijos, a tus hermosos descendientes, a tu familia, que te lo agradecerán por el resto de la vida! ¡Fantástico!
#4 y mira que me cuesta negativizar, pero pisha, tomate la pastilla.
#6 creo que el problema es que ya se ha tomado más de una
#4 Pasate algo de eso que fumas, tron.