Timothy W. Ryback ha publicado recientemente un ensayo sobre los libros que tenía Hitler en su biblioteca, titulado “La biblioteca privada de Hitler”. El líder nazi era un buen aficionado a la lectura, aunque sólo le interesaban obras que fueran en su misma línea y reforzaran sus propias ideas. 16.000 obras formaron la extensa colección. Tenía obras como “El arte de convertirse en orador en pocas horas”. Sin duda a este ensayo le sacó un buen rendimiento.
Comentarios
Le sirvió para saber camelarse a millones de personas....Acaso eso es "poco"?
#3 #4 Precisamente de eso habla el texto, que para lo que le sirvió es para ser un gran orador y camelarse a "las masas", sólo para eso...
Ya lo decían en la escuela los maestros, que sirve de poco leer si uno no comprende aquello que lee.
¿Le sirvió de poco? Pues no sé qué decirte... hacer, hizo.
El problema es lo que leyó...
#4 Es poco para lo ambicioso de sus objetivos. El problema es que leyó sólo lo que confirmaba sus propias ideas. Vaya, que sólo escuchaba lo que le interesaba escuchar. Si hubiera leído la Historia de Herodoto o sobre el fracaso de Napoleón en la campaña rusa, a día de hoy probablemente Europa sería muy distinta.
#4 Knowledge is power!!!
tampoco a Don Quijote
#5: ser un gran orador, "camelarse" a las masas, estar 12 años en el poder, subyugar más de media Europa...
Me quedo con el comentario de "Borralla" en el post original en el blog:
"en mi opinión el mayor error de Hitler fue el abandonar profesionalmente la pintura."