Antes siempre salían bien las cuentas de la vieja. Sumando por aquí, restando por allá, incluso al dividir o multiplicar, el resultado siempre cuadraba. Algunos dirán que este axioma se cumplía porque se contaba con rigor, se ajustaban ordenadamente los números y nunca se perdía de vista la realidad por cruda que fuera. Pero es que ahora, ni el rigor ni el orden y mucho menos la realidad, ayudan a la vieja a que salgan sus cuentas.
Hace un par de meses me encontré con una persona mayor que cobraba 300 euros vivía sola en otro barrio y venía al mio pq era mas barata la academia-peluquería.
Los que están "sobrados de todo" les salen bien las cuentas pq no las tienen que hacer.
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Hace un par de meses me encontré con una persona mayor que cobraba 300 euros vivía sola en otro barrio y venía al mio pq era mas barata la academia-peluquería.
Los que están "sobrados de todo" les salen bien las cuentas pq no las tienen que hacer.