el juez enumera los hechos que, a su entender, “exceden del derecho a la libertad sindical”. Entre ellos, identifica la acción de “pegar pegatinas por el exterior y especialmente por el interior del establecimiento en plena actividad profesional”, así como “entrar en el restaurante cuando está con clientes contra la voluntad de los trabajadores y empujando a uno de ellos”, además de “emplear un megáfono y dirigirse a los clientes colocando carteles en sus mesas donde se hallan comiendo” y “colocarse con una pancarta en la puerta de entrada.
Comentarios
Eran pegatinas violentas y con mirada de odio
Gran titular de Público. El juez tacha de coacciones destrozar un restaurante empapelándolo con pegatinas y entrar a la fuerza a dar gritos con un megáfono en la cara de los clientes.
#2 tu no te quedas corto: "Destrozar un restaurante empapelandolo con pegatinas"
Por cierto, estoy de acuerdo con la sentencia. Coacciones de manual. Para mi
Público y sus titulares....
"“en ese momento, el grupo intentó entrar en el local a pesar de que los empleados del restaurante intentaron evitarlo, llegando a empujar a uno de ellos”. “Sin embargo –prosigue-, consiguieron acceder al interior del local y dentro del mismo, haciendo uso del megáfono, continuaron gritando consignas en contra de la empresa mientras los clientes estaban en el interior del establecimiento”, algo que, a su criterio, interfirió “el normal desarrollo de la actividad local”, ya que se impidió a los trabajadores “efectuar sus labores profesionales”.
Pero el problema eran las pegatinas, claro. Bueno, al menos para público y sus titulares. Por cierto, ese medio debería cambiar el color rojo que usa por el amarillo, que le va más a sus noticias.
Hay demasiados sindicalistas que confunden el derecho a la huelga con el derecho a impedir trabajar a los demás. Parecen agricultores franceses parando camiones y tirando cajones de fruta española en la frontera.
Se que es una medida de presión, se que la gran mayoría de mis compañeros en el sindicato la defienden.
Pero sinceramente, me gustaría pensar que se puede hacer lucha obrera sin convertirse en una airada turba de paletos con picas y antorchas. Aunque los clientes que consumen en esa situacion sean basura.