Hace 15 años | Por Torregus a elreferente.es
Publicado hace 15 años por Torregus a elreferente.es

Los tiempos han cambiado, y gran ejemplo de ello es que existe una clara diferencia entre los adolescentes de hoy en día y los de hace diez años. Las razones de este cambio son de sobra conocidas por todos nosotros: el mundo globalizado en el que han nacido, la cultura visual de internet y la gran influencia de las nuevas tecnologías. El Referente ha hablado con Jordi Royo, psicólogo clínico y técnico asesor para la implantación de programas de prevención de drogodependencias de la Diputación de Barcelona, quien ha escrito el libro "Rebeldes

Comentarios

tocameroque

La verdad es que hacemos a los niños ya pequeños adultos y a los adolescentes auténticos adultos, pero sin las responsabilidades de un adulto, con lo cual cuando son adultos de verdad no saben asumir responsabilidades.
Dejemósles que quemen ellos las etapas que tiempo tendrán de criar canas y preocupaciones, pero en su momento.

Valdreu

Más adultos que los niños de la posguerra o del franquismo no son, lo que son es unos consentidos, y una vez más en vez de culpar a que no asumen ni la mínima responsabilidad y tienen todo lo que quieren, la culpa es de lo mala que es la sociedad con ellos.

Pues nada, hagámosles la vida todavía más de color de rosa que seguro que cambian.

D

A nivel individual, por supuesto hay de todo. Pero centrándose en los casos más problemáticos, muchas veces es la simple falta de límites en el entorno familiar y la adquisición gradual de responsabilidades (de muy pequeñito, te toca poner la mesa; y de más grandecito vas asumiendo otras tareas domésticas o responsabilidades, para irse acostumbrando, vamos).

Si ya hablamos como generación, es imposible pensar en que vayan a resultar "inconformistas" con el sistema (lo digo porque comenta la poca implicación política, social, etc); para eso, para estar en contra del sistema, para querer cambiar las cosas, tienes que tener mucho que ganar y poco que perder y no al contrario...

D

Parafraseando a Madame Roland -ejecutada durante la Revolución Francesa: "Pubertad, pubertad, ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre!"