Una de las cuestiones que más diviven a palestinos e israelíes es el derecho al retorno de los 700.000 árabes que fueron expulsados de los territorios donde se acaba de fundar el Estado de Israel. Grupos de palestinos afirman que el gobierno de Israel está vendiendo a otros propietarios las viviendas de que aquellos que se tuvieron que marchar. Al menos 282 casas en los últimos dos años y medio. Vídeo
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