Igual que todo viajero tiene un pasaporte para cruzar las fronteras, el Gobierno inglés quiere que también tengamos un pasaporte de carbono, donde se registran todos los viajes y las correspondientes emisiones de CO2. Cada persona tendrá un límite de CO2 a producir. La idea ha sido explicada por Ross Bennett-Cook, profesor universitario, que dice que “los impactos negativos del turismo en el medio ambiente se han hecho tan graves que es inevitable aplicar cambios radicales”.
|
etiquetas: inglaterra , pasaporte co2 , viajes
Es una idea tan faltal que cuesta encontrar un caso en la que funcione.
Eso y que sólo puede estar basada en estimaciones.
¿Es igual viajar por trabajo que por ocio?
¿que pasa con la gente que viaja para visitar a su familia? ¿o para urgencias en el país de origen, por ejemplo fallecimiento de un familiar?
¿Los vas a penalizar igual?
Con las mejores intenciones.
¿Qué podría salir mal?
Es bueno repasar los videos de la serie.
Buenas intenciones, malos resultados.
www.youtube.com/watch?v=Oztz17JUpr0
www.youtube.com/watch?v=5hwuRkJMo_4
No creo que sea en absoluto políticamente viable lo que presenta la noticia. Un partido que prometiese no implantarlo o abolirlo arrasaría. Ya vemos que incluso Trump y también la UE dan marcha atrás en políticas ambientales, por presión de grandes empresas pero también ciertos sectores de la sociedad... no me quiero ni imaginar la brutal oposición que abría a limitar los viajes por ley, y por gente de todas las ideologías.
Esta propuesta no deja de ser un ejercicio pseudointelectual sin ningún valor práctico, en mi opinión.