1) El sistema eléctrico se ha dividido en dos partes, el régimen ordinario y el especial.
2) En el régimen especial, de libre concurrencia, el gobierno marca las reglas del juego y los que acceden a él las aceptan (engañados, porque luego las cambian)
3) En el régimen ordinario 4 empresas imponen sus condiciones al gobierno.
4) La diferencia entre régimen ordinario y especial es que mientras en el ordinario las eléctricas alardean de beneficios extraordinarios, en el especial las empresas cierran.
5) Las primas no son subvenciones, sino mecanismos de redistribución de los ingresos del sistema hacia los gastos.
6) Las empresas sitas en el régimen ordinario han recibido primas desde 1989 hasta el presente a través de los denominados Costes de Transición a la Competencia (CTC). Los ingresos que han obtenido son superiores en varios miles de millones de € a los pactados.
7) En el régimen especial la fotovoltaica cobraba 45c€/KWh, pero sólo la fotovoltaica.
8 ) Cuando entra el gas en el régimen ordinario a 20 c€/KWh, TODAS las tecnologías, incluso las amortizadas por los CTC reciben esos 20 c€.
9) A pesar de no estar en el régimen especial, los ciclos combinados reciben su prima correspondiente "por estar paradas".
Ese es el primer y más grave error del artículo, escrito al parecer por alguien abducido por UNESA y el gobierno. Pero no es el único. También justifica el peaje de respaldo a los autoconsumidores porque "deben contribuir a los gastos del sistema" obviando el hecho de que ya contribuyen a esos gastos porque pagan los peajes de acceso, como todo hijo de vecino.
Por último, señalar la burrada que dice al señalar que los gastos del sistema se pagan por el término de potencia... cuando parte también se pagan en el término de energía. Antes de la reforma eléctrica eran 50-50, ahora no sé cuanto es pero creo que ronda el 70-30.
Comentarios
En su momento, las subvenciones a las energías renovables que seguimos pagando actualmente...
Sólo por ese grave error merece arder en el infierno este artículo...
#1 Es la realidad.
#2 No, es lo que os han hecho creer.
1) El sistema eléctrico se ha dividido en dos partes, el régimen ordinario y el especial.
2) En el régimen especial, de libre concurrencia, el gobierno marca las reglas del juego y los que acceden a él las aceptan (engañados, porque luego las cambian)
3) En el régimen ordinario 4 empresas imponen sus condiciones al gobierno.
4) La diferencia entre régimen ordinario y especial es que mientras en el ordinario las eléctricas alardean de beneficios extraordinarios, en el especial las empresas cierran.
5) Las primas no son subvenciones, sino mecanismos de redistribución de los ingresos del sistema hacia los gastos.
6) Las empresas sitas en el régimen ordinario han recibido primas desde 1989 hasta el presente a través de los denominados Costes de Transición a la Competencia (CTC). Los ingresos que han obtenido son superiores en varios miles de millones de € a los pactados.
7) En el régimen especial la fotovoltaica cobraba 45c€/KWh, pero sólo la fotovoltaica.
8 ) Cuando entra el gas en el régimen ordinario a 20 c€/KWh, TODAS las tecnologías, incluso las amortizadas por los CTC reciben esos 20 c€.
9) A pesar de no estar en el régimen especial, los ciclos combinados reciben su prima correspondiente "por estar paradas".
Ese es el primer y más grave error del artículo, escrito al parecer por alguien abducido por UNESA y el gobierno. Pero no es el único. También justifica el peaje de respaldo a los autoconsumidores porque "deben contribuir a los gastos del sistema" obviando el hecho de que ya contribuyen a esos gastos porque pagan los peajes de acceso, como todo hijo de vecino.
Por último, señalar la burrada que dice al señalar que los gastos del sistema se pagan por el término de potencia... cuando parte también se pagan en el término de energía. Antes de la reforma eléctrica eran 50-50, ahora no sé cuanto es pero creo que ronda el 70-30.
#3 Dices que es lo que nos han hecho creer pero en tus argumentos no dices que sea incorrecto. Obviamente es dificil negar la realidad.
#4 Es incorrecto. No es subvención, es distribución de los ingresos para la amortización de las tecnologías.
#5 Llamalo como quieras