Vita está a punto de ser mamá. En unos días tendrá a sus cachorros junto a la familia que la ha adoptado en Madrid. Es el final feliz de una historia que comenzó a miles de kilómetros, en China. Allí Vita, como miles de perros, estuvo a punto de ser sacrificada en un matadero del gigante asiático, donde todavía no es ilegal el comercio y consumo de estos animales.
Gracias, Igualdad Animal, por salvar la vida a Vita y por mostrar lo que sucede en los centros de explotación, aquí o en China, cuando las víctimas son perros o cerdos, patos, vacas... Porque tenemos derecho a saber qué ocurre, a disponer de la información que la industria cárnica, láctea o peletera nos niega y "decora".
Comentarios
Gracias, Igualdad Animal, por salvar la vida a Vita y por mostrar lo que sucede en los centros de explotación, aquí o en China, cuando las víctimas son perros o cerdos, patos, vacas... Porque tenemos derecho a saber qué ocurre, a disponer de la información que la industria cárnica, láctea o peletera nos niega y "decora".
¡Hacéis un trabajo de investigación único!
La gente de
BartVitaAlguna pobre familia china se habra quedado sin comer por su culpa, pobres
#1 No sé si tu comentario es un intento de chiste o de ironía, pero carece de sentido y de gracia.
Cuanta injusticia no hay que extrañarse que tambien los humanos acabemos siendo víctimas de ella.