El 8 de agosto de 2024, Esther Soto, sevillana de 45 años, echó a su marido de su casa en Miami por malos tratos. Tres días después la policía acudió allí a arrestarla: su marido había alertado a las autoridades porque no tenía permiso de residencia. La mujer pasó 14 días detenida y luego fue liberada con una tobillera electrónica. En enero, ya con Donald Trump en la Casa Blanca, Soto volvió a ser detenida.
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Vamos que han cumplido la ley y se queja. Pues que le pida cuentas al cabrón de su marido.
Si tenía tobillera electrónica la tenían bien controlada y localizada. Detenerla en la audiencia, es para ahorrar recursos no porque necesitasen tenderle una trampa.
#2 No la han cumplido, no parece haber dudas que estaba ilegal (visa de turista expirada años atras) pero el procedimiento realizado para expulsarla esta lleno de irregularidades. Otra cosa es que con otra administración igualmente podría igualmente haber sido expulsada al entrar en el sistema (El procedimiento ya había empezado antes que entrase Trump).
La han echado y con razón, ya me gustaría a mi que en España se hiciera lo mismo.