Di, qué flores alegran tus mañanas. Claramente, no quiero nunca nada, --no quiero nada-- ¡Úbeda tampoco quiere nada! No te preocupes… no temas que los poetas no existen.
Menuda variedad de mozas
Ignominiosas e inverecundas
Existen en la tierra
Resplandecen sus ojos
Durante la noche, a la luz de la luna
Ansiando atrapar a todo aquel aquel anonadado por su belleza
Comentarios
Prefiero este poema: "Mi caballo corre, salta y trota... y se rasca las pelotas"...
Creo que querías enviar http://blogs.periodistadigital.com/poema.php/2009/08/29/haiku realmente...
El que has mandado no es Haiku, es un cuarteto.
Inmerso en el silencio del desierto
medita un cactus inmóvil.
Zumba el mosquito...
Hojas del árbol caidas
juguetes del viento son
anda dejate de ostias
que vengo de vendimiar
Una contestación poética:
Menuda variedad de mozas
Ignominiosas e inverecundas
Existen en la tierra
Resplandecen sus ojos
Durante la noche, a la luz de la luna
Ansiando atrapar a todo aquel aquel anonadado por su belleza
Eres tan bella
como el culo de una camella
y tu corazón late
como la cisterna del váter
(Poema de amor infantil)
Uramubeki
kata koso nakere
natsugoromo
usuki hedate no
tsurenaki ya nazo
(disculpad los que sepan japonés, si hay demasiadas faltas)
(Nadie, realmente
podría reprochártelo.
Por qué, entonces,
la crueldad de esa barrera
tenue como un vestido veraniego?)