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#8:
El tema de los influencers y prescriptores creo que se entiende mal.
Primero, evidentemente, nosotros en MNM somos mucho más listos, guapos y felices que ellos, por eso tenemos mogollón de seguidores y contratos. Y podemos hacer juicios de valos superficiales sobre el tema quedandonos con la anécdota del momento. Yo, por ejemplo, acabo de recomendarle a un compañero una web de camisetas frikis, y ahí está, navegando como un loco buscando cosas de los '80. Me ha pagado el café. Café gratis! Joder, si eso no es ser influencer, no sé ya! Y esto va por ti, #2, muchos influencers serán tontos, pero no todos los tontos son influencers y es una industria que mueve mucha pasta y a mucha gente. Es como meterse con youtubers, muchos son idiotas, y algunos son idiotas y ricos, pero hay gente que curra en eso y no les va mal.
Segundo, se desprecia no ya el fenomeno fan existente. Mucha gente ahora es "influencer" de profesión, pero han estado toda la vida entre nosotros porque eran famosos o importantes por otra cosa. Es decir, son los famosos de los anuncios que nos llevan vendiendo cosas desde que la publicidad existe. Es el asociar una marca a alguien relativamente respetable y con visibilidad. Es el escuchar una recomendación de alguien a quien se considera experto en la materia (en el caso de moda, arte...). Pero ahora con redes sociales y fotos de pies en instagram.
Tercero, es publicidad. Pero es una publicidad que busca la gente por propio interés. Ahora que consumimos menos tele tradicional, menos periódicos y menos radio porque queremos controlar lo que vemos oimos y leemos, también se da que queremos controlar lo que nos venden. De ahí las personalizaciones que ofrecen los diferentes servicios webs, especialmente para los anuncios. Y de ahí que esta gente tenga sus miles de seguidores. Simplemente es gente que por un motivo u otro decide quién y qué tipo de productos quieren que le vendan (compren o no, como en este caso). Es como una keynote de Apple continua y para diferentes aspectos de la vida.
Primero, evidentemente, nosotros en MNM somos mucho más listos, guapos y felices que ellos, por eso tenemos mogollón de seguidores y contratos. Y podemos hacer juicios de valos superficiales sobre el tema quedandonos con la anécdota del momento. Yo, por ejemplo, acabo de recomendarle a un compañero una web de camisetas frikis, y ahí está, navegando como un loco buscando cosas de los '80. Me ha pagado el café. Café gratis! Joder, si eso no es ser influencer, no sé ya! Y esto va por ti, #2, muchos influencers serán tontos, pero no todos los tontos son influencers y es una industria que mueve mucha pasta y a mucha gente. Es como meterse con youtubers, muchos son idiotas, y algunos son idiotas y ricos, pero hay gente que curra en eso y no les va mal.
Segundo, se desprecia no ya el fenomeno fan existente. Mucha gente ahora es "influencer" de profesión, pero han estado toda la vida entre nosotros porque eran famosos o importantes por otra cosa. Es decir, son los famosos de los anuncios que nos llevan vendiendo cosas desde que la publicidad existe. Es el asociar una marca a alguien relativamente respetable y con visibilidad. Es el escuchar una recomendación de alguien a quien se considera experto en la materia (en el caso de moda, arte...). Pero ahora con redes sociales y fotos de pies en instagram.
Tercero, es publicidad. Pero es una publicidad que busca la gente por propio interés. Ahora que consumimos menos tele tradicional, menos periódicos y menos radio porque queremos controlar lo que vemos oimos y leemos, también se da que queremos controlar lo que nos venden. De ahí las personalizaciones que ofrecen los diferentes servicios webs, especialmente para los anuncios. Y de ahí que esta gente tenga sus miles de seguidores. Simplemente es gente que por un motivo u otro decide quién y qué tipo de productos quieren que le vendan (compren o no, como en este caso). Es como una keynote de Apple continua y para diferentes aspectos de la vida.
Comentarios
Como propietaria de una marca (súper pequeña, eso sí), siempre me he negado a trabajar con prescriptoras.
Tiene mucho más valor para mí y mi público que sean mis propias clientas las que recomienden mis bolsos.
Aunque reconozco que es verdad que si de repente te contacta (inventando) una Kardashian, no me quedará otra. Y no por ventas, si no por la visibilidad real de la marca.
La de los influencers y prescriptores es toda una industria con un montón de agencias de comunicación detrás, que están encima tuyo toooodas las semanas para que intentes caer.
Lo mismo se compro ella las camisetas...
Va a haber que inventar una palabra para aquellas personas que se creen 'influencers' y no influyen ni en su tía la del pueblo.
No estoy muy inspirado pero seguro que me deslumbráis con algunas aportaciones
#3 Tontainas? Ah no! Esa no vale porque no la he inventado
Me sigue sorprendiendo que alguien sea capaz de comprar algo porque un influencer (tonto del pueblo de nuestra época) haga un post o se haga una foto con dicho producto.
El tema de los influencers y prescriptores creo que se entiende mal.
Primero, evidentemente, nosotros en MNM somos mucho más listos, guapos y felices que ellos, por eso tenemos mogollón de seguidores y contratos. Y podemos hacer juicios de valos superficiales sobre el tema quedandonos con la anécdota del momento. Yo, por ejemplo, acabo de recomendarle a un compañero una web de camisetas frikis, y ahí está, navegando como un loco buscando cosas de los '80. Me ha pagado el café. Café gratis! Joder, si eso no es ser influencer, no sé ya! Y esto va por ti, #2, muchos influencers serán tontos, pero no todos los tontos son influencers y es una industria que mueve mucha pasta y a mucha gente. Es como meterse con youtubers, muchos son idiotas, y algunos son idiotas y ricos, pero hay gente que curra en eso y no les va mal.
Segundo, se desprecia no ya el fenomeno fan existente. Mucha gente ahora es "influencer" de profesión, pero han estado toda la vida entre nosotros porque eran famosos o importantes por otra cosa. Es decir, son los famosos de los anuncios que nos llevan vendiendo cosas desde que la publicidad existe. Es el asociar una marca a alguien relativamente respetable y con visibilidad. Es el escuchar una recomendación de alguien a quien se considera experto en la materia (en el caso de moda, arte...). Pero ahora con redes sociales y fotos de pies en instagram.
Tercero, es publicidad. Pero es una publicidad que busca la gente por propio interés. Ahora que consumimos menos tele tradicional, menos periódicos y menos radio porque queremos controlar lo que vemos oimos y leemos, también se da que queremos controlar lo que nos venden. De ahí las personalizaciones que ofrecen los diferentes servicios webs, especialmente para los anuncios. Y de ahí que esta gente tenga sus miles de seguidores. Simplemente es gente que por un motivo u otro decide quién y qué tipo de productos quieren que le vendan (compren o no, como en este caso). Es como una keynote de Apple continua y para diferentes aspectos de la vida.
#8 "por eso tenemos mogollón de seguidores y contratos" ni sabes lo que yo gano o el resto, quizá te llevarías una sorpresa. ya lo de los seguidores es un poco de risa, muchos priorizamos nuestra vida o nuestra privacidad. La felicidad para muchos no es que te sigan 100000 desconocidos. Siento cierto rencor, no sé si eres influencer en Instagram o exinfluencer, realmente me da igual, vamos al turrón.
Antes igual que ahora y siempre han salido personalidades/talentos en televisión o rádio a vender seguros y mil historias, igual que hoy siguen saliendo en Facebook o YouTube, pero esa gente salía ahí porque eran respetables personalidades, ya fueran actores, escritores, periodistas... Los influencers en su mayoría son cuentas engordadas con likes y seguidores FALSOS, por ello cada vez hay menor retorno entre la inversión y el beneficio aunque cada año más se siga invirtiendo en redes sociales. Y repito me sigue sorprendiendo que alguien compre un producto porque un auténtico desconocido te diga que es muy guay, aún que te lo recomiende un amigo o lo leas en una reseña que a priori invita a pensar que no hay un oscuro interés, tiene su sentido.
Por otro lado muchos de estos influencers han usado su "poder" para extorsionar negocios legítimos, supongo que habrá algún genio entre todos ellos.
#9 Siento cierto rencor
Dice el de "un influencer (tonto del pueblo de nuestra época)"
, no sé si eres influencer en Instagram o exinfluencer.
Anda, dejate de falacias chorras y sigue con tu vida.
#11 mira que eres cansino
#8 Si no fuera por la venta y compra de seguidores (a mí en Twitter, me seguían varias cuentas de esas, y los mandé a la mierda. Básicamente les dije que me dejaran de seguir, que no me interesaba tener seguidores falsos aunque me los vendiesen como reales) y el aparentar, pues... te diría que tienes razón.
Es más si fuera denunciando a cada "influencer" que se pasa por el forro el tema de la publicidad encubierta, la llevaban clara.
Salu2
Que irónico es ver un periódico quejarse de la falta de impacto de la publicidad en otros medios...
Además se nota bastante el rejo de haber escuchado campanas pero no conocer realmente el medio. y si es una jungla de fantasía no muy diferente a la tele-basura de los medios normales...porque es lo que la mayoría de la gente consume.
#5 Bueno, sobre lo de conocer realmente el medio: nadie conoce realmente cómo funciona Instagram. Con los constantes cambios que están haciendo, algunos públicos y otros no, algo que hoy te funciona de cine, mañana se estrella. Es una plataforma muy volátil y a la que muy poco a poco se están cargando.
un fenómeno que ha perdido credibilidad a medida que el dinero ha laminado su independencia como prescriptores
Yo creo que va perdiendo credibilidad a medida que sus seguidoras van madurando.
Ya lo predijeron los Simpsons....Cañoneroooooooo!!!!
Los 1000 amigos de facebook no lo son de verdad, la gente que te sigue en una red social no quiere saber hasta el mínimo detalle de tu vida, tus videos de chorradas no le hacen gracia a todo el mundo, las noticias reales no son solo las que salen en meneame o tu medio de comunicación favorito.
Hay que empezar a asumir, si no lo has hecho ya, que la vida "de verdad" se parece más a la de nuestros abuelos de lo que parece.