El Kīlauea es uno de los volcanes más activos de Hawái y del planeta. Un guía turístico llamado Erik Storm colocó la cámara en una hendidura para poder grabar el movimiento de la lava. Sin embargo, mientras contaba a los turistas una historia sobre el volcán, se olvidó de la cámara. La lava alcanzó la cámara y quemó la carcasa externa, pero la GoPro siguió grabando.
Comentarios
Pues nada, que el dueño de la camara pida una comision a los de GoPro por la publi que les esta esta haciendo
Los de go pro le van a tener que mandar una cámara nueva (o 100) en agradecimiento por la publicidad que les ha hecho con este video.
El problema de la investigación de Venus resuelto por fin.
Voy a votar spam.
Joder pues si que son buenas cámaras