Cuando te encuentras en plena discusión o en un "intercambio de opiniones" y la conversación no da para más, sino que ha llegado al límite y no hay más justificaciones para brindarle al adversario, las peores contestaciones que pueden darme son las siguientes: -Sí, sí, sí. Tenés razón- No hay nada que me haga poner de peor humor que esto. Es inevitable que todos los circuitos me exploten con esta frase tan breve... (Continuar leyendo en el post)
Comentarios
Que sí, que sí, vaaale, para ti la perra gorda.
¿Querés tener razón o ser feliz?....
Esa es la pregunta que me hago, y no respondo al que dice boludeces...
A este lo que le gusta es discutir y no tener razón. Pues nada, que lo disfrute.
Lo que tú digas.
Como a los locos es la más popular.
A mí me pareció gracioso
a veces es adecuado darle "prestada" la razón a quien le agradan las 2 cosas: discutir y tener la razón.