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Los escasos familiares que aún viven de los sacerdotes vascos fusilados por las tropas de Franco en 1936 claman contra la desmemoria. Hermanos y sobrinos de dos de estos religiosos lamentan el silencio y la politización de la ceremonia de beatificación de los mártires del llamado bando nacional, mañana domingo, en Roma. Relacionada: Curas fusilados por los franquistas olvidados por la Iglesia
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Mientras la jerarquía católica protesta por las leyes de memoria histórica, mantiene en el olvido a [...]

Comentarios

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La hipocresía de la iglesia elevada a una potencia infinita...

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Como ya dije en otra ocasión, si yo fuera uno de ellos me sentiria ultajada de que una secta como la iglesia católica quisiera elevarme a sus altares. Al enemigo ni agua.

D

#16 Recién proclamada la República, la jerarquía de la iglesia católica en España cede un local en la calle de Alcalá y alienta una reunión de monárquicos. Esto cuenta una fuente que lamenta haber dejado de ser la única que se puede escuchar:

No se sabe todavía a estas fechas quién lanzó a la calle la noticia de que aquella reunión era una conspiración de elementos reaccionarios contra la República. Decía la nota oficial del Gobierno que en esa reunión alguien puso en un gramófono un disco con la antigua «Marcha Real» y esto fue escuchado en la calle, «causando la indignación de las gentes que venían de escuchar el concierto de la Banda de Música Municipal en el cercano Parque del Retiro».

Todo esto enardecía a las turbas y las impulsaba al asalto del Círculo Monárquico, lo que impidió la fuerza pública llamada con urgencia, a cambio de detener a cuantos en el local se encontraban.

Defraudado el alborotado populacho por la frustración del asalto, alguien propuso ir a quemar el edificio del periódico ABC, en la cercana calle de Serrano. Enterado de ello el ministro de Gobernación, Miguel Maura Gamazo, envió un fuerte contingente de la Guardia Civil a pie ya caballo para custodiar el edificio en sus dos fachadas, de Serrano y del Paseo de la Castellana. Llegaron allí las turbas y se encontraron con la Guardia Civil que, después de dar los tres toques de atención reglamentarios, disparó al aire como advertencia. En ese momento -recuerda Miguel Maura- sonó un tiro de pistola, y un niño, subido a un árbol, cayó herido levemente, por fortuna. No hizo falta más para que los manifestantes se abalanzaran sobre los guardias que, en legítima defensa, se vieron obligados a disparar; hubo dos muertos y varios heridos entre los asaltantes. (1)

El socialista Juan Simeón Vidarte, secretario que fue del Congreso de los Diputados, dice en su libro de memorias políticas «Las Constituyentes de 1931-1933», que el lunes día 11 de mayo de 1931 «a primera hora me habían llamado por teléfono los jóvenes socialistas para advertirme que algunos individuos, de dudosa afiliación, pretendían lanzarse a la quema de conventos, y al enterarse de que la iglesia de los jesuitas estaba rodeada de gente con intención de asaltarla y prenderle fuego, fui con varios de los jóvenes a ver si podíamos evitar esos hechos... pero no pudimos hacer nada cuando llegamos». (2)

José María Gil Robles, entonces diputado, y que vivió aquellas jornadas, afirma en su libro «No fue posible la paz»: «Al reproducirse los incendios en provincias, claramente se advertía la existencia de un plan, cuidadosamente trazado, y no la pretendida explosión de la ira popular».

Afirma Miguel Maura: «El hecho de que la triste jornada resultase incruenta mostraba, bien a las claras, la calidad de la revuelta. Se había tratado tan sólo de quemar iglesias y conventos, no por espíritu revolucionario, ni por deseo de venganza contra frailes y monjas a quienes respetaron, sino como simple manifestación sectaria de un puñado de falsos intelectuales del Ateneo, y como diversión o entretenimiento de una turba de verdaderos golfos, a quienes se aseguraba la más absoluta impunidad».
Los fundadores de la Agrupación al Servicio de la República, que aspiró a reunir en su seno a los intelectuales españoles partidarios de un nuevo régimen de libertad abierto a las corrientes mundiales de la democracia, se apresuraron a situarse enfrente de cuanto significara vandalismo e irresponsabilidad. Para ello dieron a la publicidad, en «El Sol» del día 13 de mayo, la siguiente nota de urgencia:
«La multitud caótica e informe no es democracia, sino carne consignada a tiranías. Unas cuantas ciudades de la República han sido vandalizadas por pequeñas turbas de incendiarios. En Madrid, Málaga, Alicante y Granada humean los edificios donde vivían gentes que, es cierto, han causado durante centurias daños enormes a la Nación española, pero que hoy, precisamente hoy, cuando ya no tienen el poder público en la mano, son por completo inocuas. Porque eso, la detentación y el manejo del poder público era la única fuerza nociva de que gozaban.

Extirpados sus privilegios y mano a mano con los otros grupos sociales, las Órdenes religiosas significan en España poco más que nada. Su influencia era grande, pero prestada; procedía del Estado. Creer otra cosa es ignorar por completo la verdadera realidad de nuestra vida colectiva».

«Quemar, pues, conventos e iglesias no demuestra ni verdadero celo republicano ni espíritu de avanzada, sino más bien un fetichismo primitivo o criminal que lleva lo mismo a adorar las cosas materiales que a destruirlas. El hecho repugnante avisa del único peligro grande y efectivo que para la República existe: que no acierte a desprenderse de las formas y las retóricas de una arcaica democracia en vez de asentarse desde luego e inexorablemente en un estilo de nueva democracia. Inspirados por ésta, no hubieran quemado los edificios, sino que más bien se habrían propuesto utilízarlos para fines sociales».

La imagen de la España incendiaria, la España del fuego inquisitorial, les habria impedido, si fuesen de verdad hombres de esta hora, recaer en esos estúpidos usos crematorios. Gregorio Marañón, José Ortega y Gasset y Ramón Pérez de Ayala».

(1) Según esto, el Gobierno reprimió a los manifestantes.
(2) El PSOE trató de impedirlo.

P.D. La fuente es la fundación francisco franco.

D

#4 Con igual respeto. La iglesia desde el año 1931 y en boca de su máximo Obispo en España ya estaba arengando contra la Republica y esgrimiento la fe de la espada. Antes de que se comenzaran a quemar iglesias.

Cierto que matar a la gente está muy mal y quien lo hace no merece mi respeto ni mi defensa, pero las cosas como son.

NO diría nada si esos Obispos hubieran beatificado a uno de cada bando y a la vez reconocieran su parte de culpa en aquel genocidio de rojo-ateos-masones que supuso el golpe de estado, pero lo cierto es que lo que dicen es que solo los del bando fascista fueron buenas personas e inocentes corderillos desarmados en tanto que a los asesinados en las cunetas o a los que el cura asesino de Ocaña remató de un tiro en la nuca no considera sea bueno recordarlos.

De modo que no veo yo el "espíritu del buen cristiano" que dicen encabezar, sino todo lo contrario. Fomentan el resentimiento liderándolo.

D

#8 cura-murio-gritando-viva-cristo-rey-cuando-fascistas-fusilaron-ayudar-

Y también, además de intelectuales, fusilaban mujeres o las violaban, asesinaron a los maestros de pueblo...

Y al concluir la guerra, a 200.000 personas más. Hasta los años sesenta directamente relacionadas con la guerra. Hasta 5 días ántes de la muerte del "caudillo por la puta gracia de un mal dios" siguió matando.

¿le defiendes?

D

Que alguien corrija el titular:

Hijos y nietos de los curas vascos fusilados por Franco claman contra el olvido

D

Para los curas solo existieron unos "martires" y estos fueron los fascistas fusilados por los republicanos, los demas las verdaderas victimas fusiladas por los ejercitos fascistas y franquistas, simplemente no existen.
Que le den por culo a la iglesi catolica y a sus servidores de satan.

D

Esto es vergonzoso... No justifico la muerte de nadie, pero entiendo que la gente en esa época estaba hasta el gorro de curas, aristocratas, militares y reyes. La reacción hacia la extrema izquierda por parte de la mayoría de la gente fué provocado por aguantar a toda esa gentuza durante siglos. Ese fué el precio a pagar por no tener una revolución liberal como la francesa, no se cortó la cabeza de mucha gente que representaba al antiguo régimen, y eso aun se está paganado, porque se han perpetuado en el poder hasta nuestros dias.

D

Hay gente que se esta rasgando las vestiduras por una ceremonia que, quien no cree en la iglesia católica, quien la repudia, deberia ver como una cosa sin importancia, quien necesita subir a que altares? si esos altares los ha creado la iglesia, quien necesita subir a sus cielos? si esos cielos son invento de la iglesia, quien necesita tanto a la iglesia o su beneplacito, que por no encontrarse entre sus martires (que yo desprecio)? arman tanto gran revuelo...

diegocg

#10 ¿A que viene lo de que yo "defiendo" la represión franquista, especialmente teniendo en cuenta que la he condenado implicitamente en mi anterior comentario? Lo que he dicho, afirmo y reafirmo las veces que haga falta, es que los aproximadamente 7.000 religiosos asesinados por el bando republicano, no eran del "bando nacional". Se les fusiló por el simple hecho de ser curas y monjas, sin haberse posicionado políticamente a favor de nadie, sin haber levantado la mano contra nadie, fueron fusilados por ser religiosos. Porque el deber del buen revolucionario para muchos era entre otras cosas erradicar a la Iglesia por activa o por pasiva. Me vuelvo a negar a llamar a esos religiosos "del bando nacional".

SmallBlueThing

#4.- Perdona, ¿podrías facilitar algún enlace con sus biografías y causas pro beatificación? Verás, es que en los cuatro meses que llevamos desde que se hizo público este asunto NO HE CONSEGUIDO ACCEDER A NINGUNA.

diegocg

#5 Los obispos y el Vaticano podrían estar largando lo que les diera la gana, aquí estamos hablando de alrededor de 7.000 curas y monjas, no de cuatro obispos. La mayoría de esos curas y monjas no arengaba a favor de tirar la república con armas (especialmente las monjas que no dan misa, y entre ellas especialmente las enclaustradas). Me niego a que se considere a esos miles de religiosos mártires "del bando nacional". Entre otras cosas, porque sería un punto a favor del bando nacional. Cualquiera que coja un buen libro de historia sabe que la izquierda revolucionaria fusiló a la gran mayoría por el simplísimo hecho de ser curas y monjas, del mismo modo que en el lado intelectual se fusilaba a los intelectuales y masones.

josepzin

A ver... esto es cosa de la iglesia... ellos tienen sus reglitas y ellos mismos las siguen. Que hagan lo que quieran con su kioskito/chiringuito. Una especie de "yo me lo guiso, yo me lo como"...

Giles los que se sienten representados por esa "empresa/club" y no dejan de pagar la cuota de socio ante cada uno de los atropellos a la razón humana que cometen.

diegocg

Ejem, con todo el respeto, los curas que se están beatificando no eran, al menos en su mayoría, del bando nacional. Se les mataba por el simple hecho de ser curas o monjas (por razones obvias, muchos huyeron al bando nacional)

Ann

Existe una substancial diferencia en morir de un bando que de otro,

Lo rojos asesinaban por el mero hecho de ser creyente. Si renunciabas o insultabas a tus creencias te salvabas. Pocos lo hicieron. Prefirireon morir, y perdonando a sus asesinos.

Los curas del bando nacional murieron por ser republicanos o por ayudar a republicansoa salvarse. Muy meritorio lo segundo, pero no era martirio. Martirio es morir sabiendo que mueres por tu fe. Si slavas la vida aoptro y por eso mueres es herorismo, no martirio. Es una cuestion tecnica, pero asi son las cosas.

Podemos decir que Heroe es -o mas bien, puede ser-, un matrir laico.

Por lo tanto no es exraordinario que haya habido curas fusilados que no sean beatificados. la IGlesia tiene sus normas de uso.

Ann

Algunos hablais de la reaccion de la gente sencilla contra laiglesia, y que cuyos abusos motivaron una sincera reaccion popular de quema de iglesias, y cuando se pudo de asesinatos.

FALSO.

Las quemas de iglesias las protagonizaron milicianos, sindicalistas, elementos incontrolados o dirigidos de las izquierdas marxistas y tambien los anarquistas. La inmensa mayoria del pueblo normal respetaba a la Iglesia, aun sin simpatizar excesivamente con ella a veces (la unica instiotucion que daba caridad y educaba con calidad), pero cuando se quemaba una tampoco es que se volvieran locos para ayudar a apagarlas. Por que?. Como en el caso del tio ese que no ayudo a la ecuatoriana a no ser agredida por el nazi catalan (o sea; español)... el personal es cobarde y procura no manifestarse abiertamente en un medio hostil, y cuida que hace, para sobrevivir. Si no recordar con que clamor entro el ejercito de Franco en BArcelona: toda la ciudad estaba esperando brazo en alto! ja ja ja Todos franquistas de repente, y encantados de que acabara el poder rojo sobre ellos (mas vale paz que guerra(. Amigo: hay que saber sobrevivir.

Las agresiones a la iglesia eran llevadas acabo por minorias que lo hacian consicentemente, como una campaña de agitacion y movilizacion. La poblacion española podria quejarse del poder de la iglesia, pero no hasta el punto de quemar iglesias y asesinar curas, excepto casos puntuales.

Defender que la quema y asesinatos era fruto del sincero odio popular es de una demagogia y desconocimiento, de un sectarios que clama (no al cielo: a la inteliegencia).