Aprecias la obra de Anicka Yi incluso antes de entrar en la galería. El olor acre de cuero de kombucha en descomposición, el agrio del papel quemado, o la dulzura de las flores fritas fluye por las salas. La artista neoyorquina se especializa en olores, evocando reacciones a través del olfato. "Creo aromas basados en una narración" dice Yi, "se trate de capturar un recuerdo o retratar a un ser humano". Con la ayuda de científicos forenses, perfumistas o biólogos, Yi captura esencias para reflexionar sobre cuestiones como la identidad.
Comentarios
Esta artista transforma sudor y bacterias en "arte".
#2 Si logra venderlo es un artista
Ah, esta exposición se debe a que le han concedido el premio Hugo Boss-Guggenheim, por el que me parece que ha recibido 100 000 dólares:
https://www.guggenheim.org/exhibition/the-hugo-boss-prize-2016
CC: #5 Pues claro que los vende. A museos como el Guggenheim de Nueva York, por ejemplo, que es donde está exponiendo. Igual en un tiempo puedes oler su obra en el de Bilbao, no estaría mal.
#3 Entonces se confirma como "artista"
Con bacterias "pinta" tambien la española Maria Peñil http://m.huffingtonpost.es/2016/04/13/dibujos-bacterias-arte_n_9625302.html
#10 Si el tema ese lo seguí un poco, las ecoesferas y similares. Estudié ambientales. El problema es que en unos dos años o menos se va todo el pequeño sistema al garete.
A cualquier cosa lo llaman arte.
#14 Pues considerando que una de las obras de arte más importantes del siglo XX es un urinario que Marcel Duchamp exhibió en 1917, cualquiera diría que tu comentario llega con al menos un siglo de retraso.
https://es.wikipedia.org/wiki/La_Fuente_(Duchamp)
Mientras haya burros, habrá quien vaya montado.
#12 Los burros son muy inteligentes, por eso se ganaron fama de tozudos, porque nos costaba más de la cuenta que hicieran lo que nosotros queríamos que hicieran.
Por eso, acabamos convirtiendo lo de burro en un insulto, aunque eso dijera más sobre nosotros que sobre ellos.
Hace, unos días el vídeo de la chica maquillándose. Y ahora este artista.
En cierto modo, es una manera de atacar al cubo blanco de la galería, y su elitismo. El olfato se considera un sentido de segunda clase, más animal, y en las galerías siempre se ha primado lo visual, o como mucho lo auditivo, en un ambiente totalmente aséptico e impoluto, inmaculado.
Ya en los años sesenta había artistas como Kounellis que metían incluso caballos en las salas, y muchos arrugaban la nariz y consideraban una afrenta que una galería de arte pudiera oler a cuadra.
PD: También me ha recordado a la novela y después película de El perfume, por cierto, que también está relacionada en parte con el tema de la identidad olfativa.
#1 Con respecto a las imágenes que he visto en el meneo, he visto más belleza en una lata de pate enmohecida. Por no hablar de las placas de petri de cuando era estudiante.
En cuanto a lo que has comentado sobre el olfato, chapo. Se hace arte para el olfato desde hace milenios.
#6 Es que me parece que esta artista no pretende hacer arte visual, sino olfativo. No le interesa lo que se ve, sino lo que se huele.
En relación a lo que decía antes de "atentar contra el cubo blanco", esto de centrarse sólo en el olfato va un poco en la misma línea. No se puede sacar lo que es la exposición por internet, o con un vídeo, no se puede apreciar por los canales habituales, ni hacer una fotografía que la resuma. Te lo pueden describir textualmente (el envío lo intenta), pero te das cuenta de que no vas a poder experimentarlo en condiciones si no estás allí, tienes que estar presente.
Otro artista-terrorista olfativo es Michel Blazy, que suele hacer instalaciones con comida en descomposición. A mí me resulta llamativo porque se las apaña para atraer un montón de bichillos a sus obras (arañas, moscas, mosquitos, etc.) que en realidad viven en la galería, pero no somos conscientes de ello. Como cuando coloca un montón de cáscaras de naranja que va apilando según se van pudriendo, y acaban llenas de telarañas, a las que acuden moscas que luego se comen las arañas, etc. y se monta un ciclo de la vida en pequeñito.
http://www.ina.fr/video/3314746001031
#1 Si eres artista te propongo una idea: te cojes dos placas de metacrilato de metro y pico, cubres una de ellas con una mezcla de agar y zumo de verduras, pones la otra placa encima. Lo enmarcas y voilá, tienes arte vivo, cambiante y en evolución con el tiempo. De distintos colores, por supuesto.
#8 Soy historiadora del arte, pero me parece bien la idea. Me extrañaría que no hubiera artistas que hubieran hecho cosas parecidas, porque hay muchos que trabajan con bacterias.
No controlo tanto ese área (lo mío está más relacionado con animales "grandes" como si dijéramos), pero por ejemplo, los Harrison ya hicieron algo parecido a campos o pinturas de color continuamente ambiantes creando diferentes ecosistemas acuáticos de algas y camarones:
http://theharrisonstudio.net/shrimp-farm-survival-piece-2