Los disparos no respetan ni al animal más rápido del mundo, que además habita en Madrid, en plena capital, donde hay censados siete nidos en edificios. De uno de ellos, situado en el distrito de Latina, echó a volar el pasado año uno de los tres pollos que tuvo la pareja de halcón peregrino, una especie protegida y ave rapaz capaz de alcanzar los 300 kilómetros por hora.
|
etiquetas: halcón , caza , águila imperial , peligro extinción , aves , móstoles