El movimiento MAGA parece dispuesto a desmantelar los principios de una nación secular para instaurar una nación cristiana. Desde entonces, han cobrado fuerza ideas como que Estados Unidos «necesita un dictador» o expresiones de seguidores de Trump dándole la bienvenida «al fin de la democracia». El acuerdo entre Trump y los evangélicos sigue siendo claro: el líder del culto comenzó a tomar decisiones para satisfacer a un poderoso lobby religioso, como los nombramientos en la Corte Suprema.
|
etiquetas: usa , religión , involución social , nacionalismo cristiano