Algunas mujeres reconocen vivir permanentemente excitadas pero sin que su estado responda a ningún interés sexual. Les sucede haciendo la compra, tomando café con unas amigas o sentadas en el trabajo. El Síndrome de Excitación Sexual Persistente (PGAD, por sus siglas en inglés) convierte el placer de tener un orgasmo en frustración, culpa o desesperación. Es una disfunción rara que se caracteriza por la presencia de tensión genital y excitabilidad pero sin que exista deseo.
|
etiquetas: excitación , sexual , placer , trastorno , orgasmo , deseo