La España de Franco fue un refugio seguro para muchos criminales de guerra alemanes o de países aliados. Bueno, no totalmente seguro: un general croata, comandante del terrible y poco conocido campo de Jasenovac, fue asesinado en Carcaixent. Los periódicos franquistas calificaron a la víctima como "un gran católico" y como "un gran patriota", mientras que al sospechoso del crimen lo tildaron de espía comunista de la Yugoslavia de Tito. Un periodista valenciano le ha encontrado ahora y ha publicado un libro sobre el caso.
|
etiquetas: genocidio , holocausto , croacia