Hace 5 años | Por --434325-- a huffingtonpost.es
Publicado hace 5 años por --434325-- a huffingtonpost.es

Pero Casado no ha sido el único al que le han recordado mensajes antiguos en Twitter. A un clásico en esta red social, Percival Manglano, también le ha pasado con este tuit

Comentarios

Conde_Lito

#3 Le han puesto ahí para eso, para que cada día se supere y suelte una más grande.

imagosg

#3 Yo diría «mentira» no «gilipollez».
No se cansan de engañar y mentir a la gente, con descaro y sin complejos, sabiendo que hay cientos de miles de votantes-loro que repiten las mentiras-trampa que escuchan .

D

#1 Cierto es que sería más útil si lo publicasen ABC o la razón en portada, pero es lo que hay...

D

#9 y Percival Manglano... me la agarra con la mano!! lol
Ese tipo debería recibir una hostia cada día, total no iba a quedar peor

PinkFlamingos

#9 Este deja a toda la tropa anterior al nivel de meros aficionados. Menudo elemento.

desobediente

aznar sets automaton on

D

Casado no decía eso porque lo pensase realmente sino porque se imaginaba que no la pillarían, que se iría de rositas. A ver si alguien de la bancada socialista se lo empieza a recordar con la misma inquina con la que él le recuerda a Sánchez lo del avión.

squanchy

#10 Casado decía eso porque cuando alguien se muere o abandona un puesto de trabajo, se suelen decir palabras amables de él. Todo lo demás es buscarle tres pies al gato. Voto irrelevante.

SalsaDeTomate

¿Pero que subnormalidad de "artículo" es esto?

S

Wow! Pedazo de clickbait, huffington!

valoj

A pesar de que (por muy poquito) creo que se me puede considerar un millenial, voy a enfocar mi opinión sobre esto de una manera que muchos "jóvenes" tan vez identificarían como de abuelo cebolleta. Aún así, a título personal, estoy completamente convencido de lo que diré.

Ahí va: a estas alturas, una payasada en Twitter de un político es algo muy lamentable, pero también es casi rutinario, cotidiano, apenas noticable más allá de las filias y fobias de cada cual. Ahí están los tuits de Iglesias, Garzón, Sánchez, este (y otros) de Casado, el maestro del teatro Rufián, incluso de los equipos impersonales de todos y cada uno de los partidos políticos españoles. Es algo que puede verse incluso en tuits oficiales de organismos públicos como la policía nacional.

Así que, en mi opinión, la verdadera noticia que existe desde ya hace años, y que sospecho que algún dia será digna de estudio en la historia de nuestra era, es que el condenado y edtupidizante Twitter haya llegado a las más altas esferas de los que se supone deberían ser elementos de la más exigente altura: un parlamento, un presidente, un secretario general de un partido X. Ahí tenemos a Trump, caso flagrante, y a prácticamente todos los políticos españoles, que han sucumbido interesadamente (y con la connivencia de una sociedad en proceso de infantilización) a la consigna y el eslógan en 180 carácteres (o los que sean).

A mi Casado me cae como una patada en ya sabeis dónde, pero en esto, no ha hecho nada que no hayan hecho antes casi todos los políticos dignos de mención en nuestro país. Es más, los patinazos de Garzón, por ejemplo, me parecen mucho más graves.

Así que, resumiento, estaría dispuesto a apostar fuertemente a que algún dia se considerará. y con absoluta razón, que Twitter está siendo uno de los elementos más perniciosos y negativos de nuestra era. Y ya hace años que se ven sus consecuencias. Y a mí, cada vez que una señoría que participa en el Gobierno de un país se dedica a soltar simplezas y consignas en Twitter participando en esa clase de orgía estupidizante, o directamente se dedica a hacer el payaso cosechando likes, se me cae el alma el suelo. Diré más, si yo tuviera el poder y la responsabilidad, incluiría en el código ético de un partido, y ya no digamos de un Gobierno, la prohibición expresa y taxativa de participar en Twitter.

Y eso, primero por el bien de la sociedad, pues como digo, que sea tan bueno estadísticamente para un partido potente o gobernante actuar así en la red social cuyo reclamo es la burda simpleza consignataria y maniquea (y por consiguiente, la ausencia de razonamieto, de matices, de autocrítica, etc.), es un indicio del devenir de una sociedad que me parece suficiente para tirarse de los pelos. ¿Es eso lo que queremos para el futuro? ¿Una sociedad y unos gobernantes cuya ideología u opinión se base sólo en consignas y ortodoxia acrítica? Yo, no es lo que quiero.

reivaj01

#12 vamos, que no te gusta Twitter ...

valoj

#14 Lo odio, y tal vez exagere, qué se yo, pero personalente creo que mi desagrado pude justifcarse racionalmente. Y creo que ejemplos no faltan.

Quizá estoy valorando esto a posteriori, tal vez. Sea como sea, es cierto, no me gusta Twitter, y no me gusta porque lo veo una malísima idea (y no tengo nada en contra de Instagram y demás, excepto lo de la venta de datos, lo cual es lamentable).

D

#12 la persona que escribe en Twitter es la misma persona que habría sin redes sociales, pero no sabríamos su nivel de imbecilidad, al menos con las redes tenemos la oportunidad de que se retraten y no ver solo lo que los asesores de imagen desean que veamos, puede ser hasta positivo

valoj

#17 Exacto, pero también constituye un multiplicador de estupidez. En este sentido, aunque no me guste mucho citar a Reverte, me parece interesante lo que decía de que es más peligroso un tonto que un mil malvados. Y Twitter une a los tontos, los que hacen más ruido, los incapaces de entender matices y sutilezas, aquellos que rompen la baraja por una idea dogmática sobre la que no han reflexionado jamás. Y son legión.

squanchy

#12 Las elecciones se ganan con populismo y eslóganes simplones, por eso los políticos se han subido al carro del tuiter. Si realmente importaran los hechos, al llegar las elecciones los partidos en el poder sacarían una lista con todo lo bueno que hicieron en su legislatura para usarla como justificación para votarles de nuevo.

Robnix

PP= Pandilla de Psicopatas

D

¿Cómo va a saber este hombre la diferencia entre una gestión desastrosa y criminal y una buena gestión si al pobre no se lo enseñaron en la universidad?