Hace 7 años | Por donpichote a europapress.es
Publicado hace 7 años por donpichote a europapress.es

Científicos de las universidades de Granada y la Pontificia Católica de Argentina han descubierto por primera vez que los estados psicológicos modifican el sabor de los alimentos provocando que la comida sepa más o menos amarga, dulce o ácida

Comentarios

rogerius

El sabor es una cosa subjetiva. Para que algo tenga sabor necesita un paladar que lo devore, chupe, etcétera. Si no hay paladar no hay sabor, hay composición química, estructura molecular… pero no sabor. Dsde luego mi estado sicológico en nada altera la composición de la patata.

Que si tienes hambre hasta las piedras saben bien, se sabe.

D

#3 Y si no tienes paladar, te pueden colar un Cumbres de Gredos y hacerlo pasar por un Rueda

D

En los putis el alcohol de garrafon sabe a gloria... Según mi cuñao que yo ni idea.

D

A partir de ahora me preocuparé por el bienestar psicológico de mis alimentos.

D

¿No hay enlace al estudio? Pues entonces es irrelevante

h

Asi estoy yo de contento, que he empezado esta tarde el jamòn.