La deuda era histórica: ante el mundo (y la ONU), el Sahara sigue siendo español. Pero nuestros gobiernos se olvidan de sus niños, que aprenden español sin libros de texto, y menos de lectura. La locura, de un grupo de niños: llevar un bibliobús a las escuelas del Sahara. La idea, la de Escritores por el Sahara: hacer realidad la locura para pagar la deuda que el Gobierno no paga. El nombre, el del Bubisher, un pájaro humilde, blanco y negro, que en la tradición saharaui lleva la buena suerte a donde va. La realidad ya va por el segundo curso
Comentarios
El proyecto es genial. Espero que la gente se anime a darle un meneo.
Echadle un vistazo a su facebook. SAHARA-BUBISHER, o aquí. http://www.bubisher.com/
Lo que el Instituto Cervantes no hace, lo tiene que hacer la iniciativa popular, en este caso escritores españoles y asociaciones de amigos del Sahara.
El instituto Cervantes tiene en Marruecos el mayor numero de centros de todos los paises del mundo. ¿Por qué será?