Hace 11 años | Por terol a finanzas.com
Publicado hace 11 años por terol a finanzas.com

Creemos que los niños son gilipollas. Que no se enteran. Que podemos engañarlos con facilidad, haciéndolos cómplices de nuestros prejuicios, torpezas y limitaciones. Pero nos equivocamos. Esos diminutos seres con cara de panoli son formidables desarrollando intuiciones magistrales y conclusiones perspicaces. Su capacidad de observación, de intuición extrema y casi animal, su honradez intelectual incontaminada por las convenciones sociales que más tarde acabarán atrapándolos, son asombrosas.

Comentarios

M

Suscribo de la cruz a la fecha, maestro. Creemos que los críos son gilipollas, y así nos va. Y así los estamos educando. Y así nos irá.

darccio

Habría que plantearse si engañar así a los niños realmente les conviene. ¿Acaso en una sociedad sin tradiciones que impliquen características mágicas a sus protagonistas no tienen/tendrían ilusión e inocencia?

Creo que en una sociedad así la conservarían intacta, pero ganarían en realismo (y el posterior choque que supone empezar a comprender no sería tan drástico). Ya sólo falta que los consideremos gilipollas como dice #1 y queda claro que así nos va.