Hace 12 años | Por Pachinko_ a atrincherados.net
Publicado hace 12 años por Pachinko_ a atrincherados.net

Damos por sentadas muchas cosas cuando jugamos a videojuegos...

Comentarios

D

#0 Con tu permiso, te he corregido la entradilla. En el artículo está mal escrito "damos por sentado muchas cosas".

o

#2 No te lo tomes a mal, pero creo que es válido de las dos formas.

A. "Dar por sentado muchas cosas"
B. "Dar por sentadas muchas cosas"

De la forma A "por sentado" sería un adverbio (o sintagma adverbial), y de la forma B funcionaría como adjetivo y habría concordancia.

Algo parecido a "Las ballenas nadan rápido", rápido es un adjetivo, y habría que decir (según das a entender en #2) "Las ballenas nadan rápidas", pero funciona como adverbio, y no tiene que concordar con "las ballenas" ni en género ni en número.

o

#2 #3 Según el diccionario panhispánico de dudas (http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltGUIBusDPD?clave=dar&origen=RAE punto 13), tienes razón:

dar [a una persona o cosa] por + adjetivo o participio (dar por muerto, dar por supuesto, dar por sentado, etc.). ‘Declarar[la] o considerar[la] lo que expresa el adjetivo o participio’. El adjetivo o participio, que actúa a modo de complemento predicativo, debe concordar en género y número con el complemento directo del verbo dar: «¿A qué vamos, si ya nos dan por muertos?» (Prensa [Nic.] 21.4.97); «Es una de esas realidades que se dan por sentadas» (PzTamayo Ciencia [Méx. 1991]); «Hacía tiempo que muchos la daban por perdida» (Moix Arpista [Esp. 2002]).

Sin embargo, no me suena mal la versión inicial.

o

Buen estudio de ergonomía.

Barruco

Me ha gustado bastante el artículo. Enhorabuena al que lo haya escrito!

waskis

Muy interesante! Ahora entiendo mejor el placer que me da jugar a juegos muy básicos (tetris, zuma, big money...). Ayuda a evadirte de todo. Activas el piloto automático, como dices en tu artículo jeje Y, por otra parte, está bien reconocer el trabajo que hay detrás del desarrollo de un juego y, en general, de casi todo. Nos dan las cosas tan mascadas que ya no valoramos el esfuerzo que puede haber supuesto el hacerlas realidad.