Tienen más de 60 años y son el nuevo grupo de delincuentes que está llenando las cárceles de Japón. Son arrestados, principalmente, por robar en tiendas y por reincidir hasta seis veces en el mismo delito. Su objetivo es, precisamente, ese: acabar en prisión. Estar en un lugar que les proporcione techo, comida, luz y agua… a cambio de su libertad. Este es el camino por el que han optado muchos ancianos en el país nipón, con tal de no pasar sus últimos años de vida solos y sin recursos económicos.
|
etiquetas: ancianos , japón