La Respuesta Instintiva al Ahogamiento (RIA) -llamada así por Francesco A. Pia, Ph.D., es lo que la gente hace para evitar un ahogamiento real o percibido. No se parece a lo que la mayor parte de la gente espera. Hay muy pocas salpicaduras, pocos movimientos de brazos y no hay gritos o peticiones de auxilio de ningún tipo.
El capitán nuevo saltó de la cabina, completamente vestido, y voló a través del agua. Como antiguo socorrista, mantuvo sus ojos en su víctima mientas se dirigía directamente a los propietarios, que estaban nadando entre su barco y la playa. “Creo que piensa que te estás ahogando”, le dijo el marido a su mujer. Habían estando salpicándose y ella había gritado, pero en ese momento estaban de pie, con el agua a la altura del cuello, en un banco de arena. “Estamos bien, ¿qué está haciendo?” preguntó la mujer, un poco enfadada. “¡Estamos bien!”, gritó el marido, indicándole que se alejara, pero su capitán siguió nadando. “¡Múevase!”, soltó mientras pasaba entre los sorprendidos propietarios. Directamente detrás de ellos, ni siquiera a diez pies, su hija de nueve años se estaba ahogando. A salvo sobre la superficie, en los brazos del capitán, se echó a llorar. “¡Papá!”
¿Cómo supo este capitán, a cincuenta pies de distancia, lo que el padre no pudo reconocer desde diez? El ahogamiento no es la petición de auxilio violenta, con salpicaduras que la mayoría de la gente se espera. El capitán había sido entrenado para reconocer un ahogamiento por expertos y años de experiencia. El padre, por otro lado, había aprendido cómo es ahogarse viendo la televisión. Si te pasas tiempo en o cerca del agua (pista: esos somos todos nosotros), entonces deberías asegurarte de que tú y tu tripulación sabéis qué buscar cuando la gente entra en el agua. Hasta la niña gritó un lloroso “papá”, no había proferido un sonido. Como un antiguo guardacostas, no me sorprendió en absoluto esta historia. El ahogamiento es casi siempre un evento engañosamente silencioso. Los aspavientos, salpicaduras y gritos que la televisión nos prepara para buscar son raramente vistos en la vida real.
La Respuesta Instintiva al Ahogamiento (RIA) -llamada así por Francesco A. Pia, Ph.D., es lo que la gente hace para evitar un ahogamiento real o percibido. No se parece a lo que la mayor parte de la gente espera. Hay muy pocas salpicaduras, pocos movimientos de brazos y no hay gritos o peticiones de auxilio de ningún tipo. Para hacerse a la idea de cómo de tranquilo y poco dramático puede parecer un ahogamiento desde la superficie, considere esto: el ahogamiento es la segunda causa de muerte accidental en niños de menos de 15 años (justo por detrás de los accidentes de tráfico) -de los aproximadamente 750 niños que se ahogarán el año que viene, aproximadamente 375 lo harán en un radio de 25 yardas de un padre u otro adulto. El el diez por ciento de estos ahogamientos, el adulto estará viéndoles hacerlo, sin idea de lo que está pasando (fuente: CDC). Un ahogamiento no parece un ahogamiento -el Dr. Pia, en un artículo en la Coast Guard’s On Scene Magazine, describió que la RIA es así:
1.- Excepto en raras circunstancias, la gente que se está ahogando es fisiológicamente incapaz de pedir ayuda. El sistema respiratorio está diseñado para respirar. El habla es una función secundaria o superpuesta. Hay que respirar antes de hablar.
2.- La boca de la gente que está ahogándose se sumerge y reaparece sobre la superficie del agua. No suelen estar sobre la superficie el tiempo suficiente como para exhalar, inhalar y pedir auxilio. Cuando están sobre el agua, aprovechan para exhalar e inhalar rápidamente antes de hundirse.
3.- Los ahogados no mueven los brazos pidiendo auxilio. Instintivamente extienden sus brazos lateralmente y los bajan a la superficie del agua, lo que les permite sacar la boca del agua para poder respirar.
4.- Durante la RIA, la gente que está ahogándose no puede controlar sus brazos. La gente que se ahoga y está luchando en la superficie del agua, no puede dejar de ahogarse y realizar acciones voluntarias como pedir ayuda, moverse hacia el rescatador o coger el equipamiento de rescate.
5.- Desde el principio hasta el final de la RIA, el cuerpo permanece vertical en el agua, y no hay pruebas de que se impulsen con los pies. A menos que sean rescatados por un socorrista entrenado, estas personas sólo pueden aguantar en la superficie entre 20 y 60 segundos antes de hundirse.
(Fuente: On Scene Magacine: Otoño 3006)
Esto no quiere decir que una persona que está pidiendo auxilio y salpicando no esté en peligro real - están experimentando distress acuático. No siempre presente antes de la RIA, el distress acuático no dura mucho. Pero a diferencia de un verdadero ahogamiento, estas víctimas pueden colaborar en su propio rescate.
Estos signos indican ahogamiento:
-Cabeza medio sumergida, con la boca al nivel del agua.
-Cabeza hacia atrás con la boca abierta.
-Ojos vidriosos y vacíos, incapaces de enfocar.
-Pelo sobre la frente o los ojos.
-Posición vertical, sin usar las piernas.
-Hiperventilación o jadeos.
-Intento de nadar en una dirección concreta sin conseguirlo.
-Intentar girarse sobre la espalda
-Movimientos como los de subir por una escalera
Así que si un miembro de la tripulación se cae por la borda y parece que todo está bien, no estés demasiado seguro. A veces la indicación más común de que alguien está ahogándose es que no parece que se ahogue. Puede parecer que están pisando el agua y mirando a la cubierta. ¿La forma de estar seguro? Preguntándoles si están bien. Si no responden -probablemente te miren sin entender- puede que tengas menos de 30 segundos para alcanzarlos. Y para los padres: los niños jugando en el agua, hacen ruido. Si se quedan callados, acercaos e investigar por qué.
El capitán nuevo saltó de la cabina, completamente vestido, y voló a través del agua. Como antiguo socorrista, mantuvo sus ojos en su víctima mientas se dirigía directamente a los propietarios, que estaban nadando entre su barco y la playa. “Creo que piensa que te estás ahogando”, le dijo el marido a su mujer. Habían estando salpicándose y ella había gritado, pero en ese momento estaban de pie, con el agua a la altura del cuello, en un banco de arena. “Estamos bien, ¿qué está haciendo?” preguntó la mujer, un poco enfadada. “¡Estamos bien!”, gritó el marido, indicándole que se alejara, pero su capitán siguió nadando. “¡Múevase!”, soltó mientras pasaba entre los sorprendidos propietarios. Directamente detrás de ellos, ni siquiera a diez pies, su hija de nueve años se estaba ahogando. A salvo sobre la superficie, en los brazos del capitán, se echó a llorar. “¡Papá!”
¿Cómo supo este capitán, a cincuenta pies de distancia, lo que el padre no pudo reconocer desde diez? El ahogamiento no es la petición de auxilio violenta, con salpicaduras que la mayoría de la gente se espera. El capitán había sido entrenado para reconocer un ahogamiento por expertos y años de experiencia. El padre, por otro lado, había aprendido cómo es ahogarse viendo la televisión. Si te pasas tiempo en o cerca del agua (pista: esos somos todos nosotros), entonces deberías asegurarte de que tú y tu tripulación sabéis qué buscar cuando la gente entra en el agua. Hasta la niña gritó un lloroso “papá”, no había proferido un sonido. Como un antiguo guardacostas, no me sorprendió en absoluto esta historia. El ahogamiento es casi siempre un evento engañosamente silencioso. Los aspavientos, salpicaduras y gritos que la televisión nos prepara para buscar son raramente vistos en la vida real.
La Respuesta Instintiva al Ahogamiento (RIA) -llamada así por Francesco A. Pia, Ph.D., es lo que la gente hace para evitar un ahogamiento real o percibido. No se parece a lo que la mayor parte de la gente espera. Hay muy pocas salpicaduras, pocos movimientos de brazos y no hay gritos o peticiones de auxilio de ningún tipo. Para hacerse a la idea de cómo de tranquilo y poco dramático puede parecer un ahogamiento desde la superficie, considere esto: el ahogamiento es la segunda causa de muerte accidental en niños de menos de 15 años (justo por detrás de los accidentes de tráfico) -de los aproximadamente 750 niños que se ahogarán el año que viene, aproximadamente 375 lo harán en un radio de 25 yardas de un padre u otro adulto. El el diez por ciento de estos ahogamientos, el adulto estará viéndoles hacerlo, sin idea de lo que está pasando (fuente: CDC). Un ahogamiento no parece un ahogamiento -el Dr. Pia, en un artículo en la Coast Guard’s On Scene Magazine, describió que la RIA es así:
1.- Excepto en raras circunstancias, la gente que se está ahogando es fisiológicamente incapaz de pedir ayuda. El sistema respiratorio está diseñado para respirar. El habla es una función secundaria o superpuesta. Hay que respirar antes de hablar.
2.- La boca de la gente que está ahogándose se sumerge y reaparece sobre la superficie del agua. No suelen estar sobre la superficie el tiempo suficiente como para exhalar, inhalar y pedir auxilio. Cuando están sobre el agua, aprovechan para exhalar e inhalar rápidamente antes de hundirse.
3.- Los ahogados no mueven los brazos pidiendo auxilio. Instintivamente extienden sus brazos lateralmente y los bajan a la superficie del agua, lo que les permite sacar la boca del agua para poder respirar.
4.- Durante la RIA, la gente que está ahogándose no puede controlar sus brazos. La gente que se ahoga y está luchando en la superficie del agua, no puede dejar de ahogarse y realizar acciones voluntarias como pedir ayuda, moverse hacia el rescatador o coger el equipamiento de rescate.
5.- Desde el principio hasta el final de la RIA, el cuerpo permanece vertical en el agua, y no hay pruebas de que se impulsen con los pies. A menos que sean rescatados por un socorrista entrenado, estas personas sólo pueden aguantar en la superficie entre 20 y 60 segundos antes de hundirse.
(Fuente: On Scene Magacine: Otoño 3006)
Esto no quiere decir que una persona que está pidiendo auxilio y salpicando no esté en peligro real - están experimentando distress acuático. No siempre presente antes de la RIA, el distress acuático no dura mucho. Pero a diferencia de un verdadero ahogamiento, estas víctimas pueden colaborar en su propio rescate.
Estos signos indican ahogamiento:
-Cabeza medio sumergida, con la boca al nivel del agua.
-Cabeza hacia atrás con la boca abierta.
-Ojos vidriosos y vacíos, incapaces de enfocar.
-Pelo sobre la frente o los ojos.
-Posición vertical, sin usar las piernas.
-Hiperventilación o jadeos.
-Intento de nadar en una dirección concreta sin conseguirlo.
-Intentar girarse sobre la espalda
-Movimientos como los de subir por una escalera
Así que si un miembro de la tripulación se cae por la borda y parece que todo está bien, no estés demasiado seguro. A veces la indicación más común de que alguien está ahogándose es que no parece que se ahogue. Puede parecer que están pisando el agua y mirando a la cubierta. ¿La forma de estar seguro? Preguntándoles si están bien. Si no responden -probablemente te miren sin entender- puede que tengas menos de 30 segundos para alcanzarlos. Y para los padres: los niños jugando en el agua, hacen ruido. Si se quedan callados, acercaos e investigar por qué.
De la traducción de #1 (gracias )"Y para los padres: los niños jugando en el agua, hacen ruido. Si se quedan callados, acercaos e investigar por qué."
Esa frase es clave. Por experiencia con primos y demás, cuando se quedan calladitos es que algo traman o algo pasa, cómo los pequeños cuando encuentran un mechero o juegan con cerillas.
#8 Un placer #10 Vengo del futuro para presentar... no, en serio. Ahora me vendría bien el icono de facepalm, lo que pasa es que no sé como carajo se pone
#8 Ciertamente, hace unos años idee un sistema vigilaniños para piscinas basado en una webcam (me lo solicito un amigo), esta detectaba el movimiento y, en caso de estar un rato sin percibir nada anomalo (entre 10 y 15s) hacia sonar la alarma, si hay niños la quietud es una anomalia en si.
#13 Y también te enseñan a poner al accidentado entre las rocas y tú, en caso de peligro. Al fin y al cabo, él ya está hecho polvo y depende de ti para salir, no es plan de que quedes incapacitado también.
Recuerdo en las dichosas piscinitas de olas en los parques acuaticos. Que angustia. Una ola tras otra, el caso es que si te tragabas una, a la que ibas a sacar la boca y respirar te habias tragado otra, a la que ibas a respirar despues de tragarte dos olas te tragabas la tercera... Por supuesto era imposible gritar socorro, y mira que estaba rodeado de multitud de gente, y ahora que lo pienso actuaba como dice #1 . Menos mal que duraba pocos minutos las olas
Aviso para padres. Ojito con las piscinas de olas.
doy fé. Con 13 años estuve apunto de morir ahogado, (me rescató un diligente socorrista) recuerdo el maltrago y que era incapaz de pedir ayuda. No me daba tiempo a hablar, porque inmediatamente despues de subir por encima de la superficie estaba otra vez debajo. Despues de un minuto, veia el agua por encima de mi cabeza y no podia alcanzar la superficie. Nunca olvidaré esa sensación y hace ya 24 años de aquello.
Se de primera mano que es cierto ya que hace algunos años estaba yo en una piscina en la que solo había una pareja mas y su hijo jugaba con una pelota alrededor de ella, la pelota cayo al agua y el niño al perseguirla cayo también y se fue directamente al fondo, el ruido que hizo al caer apenas si superaba al de la pelota cayendo al agua por loo que sus padres ni se enteraron y yo solo lo vi porque estaba a tres metros de el y pude sacarlo inmediatamente dejarlo en el borde y avisar a sus padres que hasta ese momento no se dieron cuenta de nada.
Tengo 2 amigos socorristas en la cuadrilla, y la verdad es que las cosas que cuentan son interesantes.Por ejemplo, de las primeras cosas que les enseñan es a defenderse de los ahogados, ya que la gente tiende a agarrarse a cualquier cosa que haya cerca cuando se ahoga, nunca hay que dejar que se te suba encima, en ese caso es muy probable que os ahogueis los 2.
Te sumerges profundo, entonces esa maraña de manos que te aferra como a un tronco se suelta por mero instinto (nadie se agarra a algo que se hunde).
Hay que alejarse sumergido y volver a intentar la aproximación. Lo mejor es acercar una mano elevada y cuando la intenten atrapar, hay que coger la muñeca y retorcer el brazo a la espalda para poder mantener su cabeza fuera del agua (decirlo es más fácil que conseguirlo)
Uff, leer todo esto me da mucha desesperación, yo siempre digo que no quiero morir ni ahogado ni quemado, qué prefiero algo rápido como un balazo (lo que pasa es que aún no he hecho méritos para llevármelo).
Y leyendo los comentarios veo que algunos habéis pasado por un mal trago y que en general estamos todos muy mal informados de qué hacer en estas situaciones. Gracias a #25 y todos los que dan consejos para estas situaciones. Joder, qué agobio...
Todo el tiempo que he tardado en leer la noticia me lo he pasado con la sensación de no poder llenar los pulmones. Qué angustia y qué realismo, me río yo del 3D.
Yo también puedo dar fé... En Nueva Zelanda haciendo rafting me caí del raft y casi me absorbe un remolino. Os puedo asegurar que ni un grito salió de mi boca por mucho que quise y que tomar una bocanada de aire cada vez que podía sacar la cabeza era la máxima prioridad de mi cuerpo.
Muy interesante. Siempre se aprende algo.
Con respecto a lo de los niños, tengo grabada en la memoria una escena en una piscina de bebés (en un hotel) de esas que tan sólo tienen unos centimetros de profundidad.
Un crío de unos dos años se había caído de bruces sobre el agua. Lo curioso es que no hubo chapoteo, ni gritos (obviamente). Sólo un suave braceo...
Se estaba ahogando porque era incapaz de levantarse por sí mismo. Yo estaba justo a su lado, con mi hija pequeña. Tardé unos segundos enternos en intervenir precisamente porque no había ningún ruido. Al final sólo tuve que estirar el brazo para ponerlo en pié. Fueron unos momentos impresionantes. El crío no pareció enterarse. Sus padres, unos metros más allá, ni siquiera fueron conscientes del peligro que había pasado su hijo.
Un día vi en las noticias como se ahogaban varios mejicanos en el rio Grande que intentaban emigrar a USA. Espeluznante, la forma tan sencilla de morir. Apenas movieron los brazos.
A mi me sacaron del fondo y lo cierto es que fue algo tan rapido, que ni yo mismo me di cuenta, un momento arriba, otro abajo y luego un tio encima de mi.
La verdad es que tiene que ser una angustia terrible verte en una situación asi, y está claro que si apenas puedes respirar es casi imposible que seas capaz de llamar a alguien pidiendo ayuda.
A mi me pillaron 2 olas seguidas, no tuve tiempo de coger aire y cuando salí a la superficie estaba un poco desorientada, la corriente me tiraba mar adentro y yo encima no se nadar muy bien así que... me tuvieron que sacar unos chicos que había cerca, que entre todos me fueron empujando hacia la orilla. Menos mal que era una playa concurrida y estaba cerca de la orilla.
No estaba tan cerca de ahogarme, creo, ya que donde estaba hacia pie y todo,y hubiera podido salir sola de saber nadar bien, pero la angustia que pasé.... no quiero ni imaginar que puede ser si estas sin nadie cerca, viendo que no puedes salir del agua.....
Después de leer el artículo y vuestros comentarios, empiezo a recordar alguna vez que una ola me ha volteado unos segundos bajo el agua, escasos segundos pero muy angustiosos, aunque nunca he tenido la sensación de haber pasado peligro de verdad sí que tengo que reconocer una cosa. Cuando intentas sacar la cabeza entre el remolino, aunque lleves poco tiempo sin respirar, aunque hace escasos segundos estuvieses junto a un grupo de gente, tu instinto se olvida de toda ayuda externa y la sensación es de estar solo por lo que lo primero que haces es respirar, como se dice en el artículo, gritar es secundario.
Como digo nunca he sentido verdadero peligro, pues han sido lances de escasos segundos, incluso cuando te repones y miras a tu alrededor, ves una playa atestada piensas "chorra, te angustias enseguida".
Pero leyendo el artículo, echo mano a la memoria, y es cierto que el que lucha por no ahogarse no busca ayuda externa, si no que intenta respirar por todos los medios.
Comentarios
TRADUCCIÓN
El capitán nuevo saltó de la cabina, completamente vestido, y voló a través del agua. Como antiguo socorrista, mantuvo sus ojos en su víctima mientas se dirigía directamente a los propietarios, que estaban nadando entre su barco y la playa. “Creo que piensa que te estás ahogando”, le dijo el marido a su mujer. Habían estando salpicándose y ella había gritado, pero en ese momento estaban de pie, con el agua a la altura del cuello, en un banco de arena. “Estamos bien, ¿qué está haciendo?” preguntó la mujer, un poco enfadada. “¡Estamos bien!”, gritó el marido, indicándole que se alejara, pero su capitán siguió nadando. “¡Múevase!”, soltó mientras pasaba entre los sorprendidos propietarios. Directamente detrás de ellos, ni siquiera a diez pies, su hija de nueve años se estaba ahogando. A salvo sobre la superficie, en los brazos del capitán, se echó a llorar. “¡Papá!”
¿Cómo supo este capitán, a cincuenta pies de distancia, lo que el padre no pudo reconocer desde diez? El ahogamiento no es la petición de auxilio violenta, con salpicaduras que la mayoría de la gente se espera. El capitán había sido entrenado para reconocer un ahogamiento por expertos y años de experiencia. El padre, por otro lado, había aprendido cómo es ahogarse viendo la televisión. Si te pasas tiempo en o cerca del agua (pista: esos somos todos nosotros), entonces deberías asegurarte de que tú y tu tripulación sabéis qué buscar cuando la gente entra en el agua. Hasta la niña gritó un lloroso “papá”, no había proferido un sonido. Como un antiguo guardacostas, no me sorprendió en absoluto esta historia. El ahogamiento es casi siempre un evento engañosamente silencioso. Los aspavientos, salpicaduras y gritos que la televisión nos prepara para buscar son raramente vistos en la vida real.
La Respuesta Instintiva al Ahogamiento (RIA) -llamada así por Francesco A. Pia, Ph.D., es lo que la gente hace para evitar un ahogamiento real o percibido. No se parece a lo que la mayor parte de la gente espera. Hay muy pocas salpicaduras, pocos movimientos de brazos y no hay gritos o peticiones de auxilio de ningún tipo. Para hacerse a la idea de cómo de tranquilo y poco dramático puede parecer un ahogamiento desde la superficie, considere esto: el ahogamiento es la segunda causa de muerte accidental en niños de menos de 15 años (justo por detrás de los accidentes de tráfico) -de los aproximadamente 750 niños que se ahogarán el año que viene, aproximadamente 375 lo harán en un radio de 25 yardas de un padre u otro adulto. El el diez por ciento de estos ahogamientos, el adulto estará viéndoles hacerlo, sin idea de lo que está pasando (fuente: CDC). Un ahogamiento no parece un ahogamiento -el Dr. Pia, en un artículo en la Coast Guard’s On Scene Magazine, describió que la RIA es así:
1.- Excepto en raras circunstancias, la gente que se está ahogando es fisiológicamente incapaz de pedir ayuda. El sistema respiratorio está diseñado para respirar. El habla es una función secundaria o superpuesta. Hay que respirar antes de hablar.
2.- La boca de la gente que está ahogándose se sumerge y reaparece sobre la superficie del agua. No suelen estar sobre la superficie el tiempo suficiente como para exhalar, inhalar y pedir auxilio. Cuando están sobre el agua, aprovechan para exhalar e inhalar rápidamente antes de hundirse.
3.- Los ahogados no mueven los brazos pidiendo auxilio. Instintivamente extienden sus brazos lateralmente y los bajan a la superficie del agua, lo que les permite sacar la boca del agua para poder respirar.
4.- Durante la RIA, la gente que está ahogándose no puede controlar sus brazos. La gente que se ahoga y está luchando en la superficie del agua, no puede dejar de ahogarse y realizar acciones voluntarias como pedir ayuda, moverse hacia el rescatador o coger el equipamiento de rescate.
5.- Desde el principio hasta el final de la RIA, el cuerpo permanece vertical en el agua, y no hay pruebas de que se impulsen con los pies. A menos que sean rescatados por un socorrista entrenado, estas personas sólo pueden aguantar en la superficie entre 20 y 60 segundos antes de hundirse.
(Fuente: On Scene Magacine: Otoño 3006)
Esto no quiere decir que una persona que está pidiendo auxilio y salpicando no esté en peligro real - están experimentando distress acuático. No siempre presente antes de la RIA, el distress acuático no dura mucho. Pero a diferencia de un verdadero ahogamiento, estas víctimas pueden colaborar en su propio rescate.
Estos signos indican ahogamiento:
-Cabeza medio sumergida, con la boca al nivel del agua.
-Cabeza hacia atrás con la boca abierta.
-Ojos vidriosos y vacíos, incapaces de enfocar.
-Pelo sobre la frente o los ojos.
-Posición vertical, sin usar las piernas.
-Hiperventilación o jadeos.
-Intento de nadar en una dirección concreta sin conseguirlo.
-Intentar girarse sobre la espalda
-Movimientos como los de subir por una escalera
Así que si un miembro de la tripulación se cae por la borda y parece que todo está bien, no estés demasiado seguro. A veces la indicación más común de que alguien está ahogándose es que no parece que se ahogue. Puede parecer que están pisando el agua y mirando a la cubierta. ¿La forma de estar seguro? Preguntándoles si están bien. Si no responden -probablemente te miren sin entender- puede que tengas menos de 30 segundos para alcanzarlos. Y para los padres: los niños jugando en el agua, hacen ruido. Si se quedan callados, acercaos e investigar por qué.
#1 Gracias por la traducción .
#6 De nada ^^
De la traducción de #1 (gracias )"Y para los padres: los niños jugando en el agua, hacen ruido. Si se quedan callados, acercaos e investigar por qué."
Esa frase es clave. Por experiencia con primos y demás, cuando se quedan calladitos es que algo traman o algo pasa, cómo los pequeños cuando encuentran un mechero o juegan con cerillas.
#8 Un placer
#10 Vengo del futuro para presentar... no, en serio. Ahora me vendría bien el icono de facepalm, lo que pasa es que no sé como carajo se pone
#8 Ciertamente, hace unos años idee un sistema vigilaniños para piscinas basado en una webcam (me lo solicito un amigo), esta detectaba el movimiento y, en caso de estar un rato sin percibir nada anomalo (entre 10 y 15s) hacia sonar la alarma, si hay niños la quietud es una anomalia en si.
#12 :pal-m: sin el guion
#13 Y también te enseñan a poner al accidentado entre las rocas y tú, en caso de peligro. Al fin y al cabo, él ya está hecho polvo y depende de ti para salir, no es plan de que quedes incapacitado también.
#14 Gracias :palm
Acabo de darme cuenta en #15 de que hoy estoy realmente espesa
#15 Te olvidas de los dos puntos del final
Edit, oh, vale, acabo de leer #20. pa' mi
PD: Ah, y gracias por preguntar, yo tampoco lo sabía
#1 Buenisima traducción te lo agradezco.
Sería una pena que este post no tenga la repercusión que se merece, sobre todo siendo tan oportuno.
Eso si: (Fuente: On Scene Magacine: Otoño 3006) se te coló un milenio.
Nota de humor en algo tan serio.
Recuerdo en las dichosas piscinitas de olas en los parques acuaticos. Que angustia. Una ola tras otra, el caso es que si te tragabas una, a la que ibas a sacar la boca y respirar te habias tragado otra, a la que ibas a respirar despues de tragarte dos olas te tragabas la tercera... Por supuesto era imposible gritar socorro, y mira que estaba rodeado de multitud de gente, y ahora que lo pienso actuaba como dice #1 . Menos mal que duraba pocos minutos las olas
Aviso para padres. Ojito con las piscinas de olas.
Doscientas temporadas de 'Los Vigilantes de la Playa' basadas en un fake. Increíble.
#3 te refieres a las tetas de Pamela verdad?
doy fé. Con 13 años estuve apunto de morir ahogado, (me rescató un diligente socorrista) recuerdo el maltrago y que era incapaz de pedir ayuda. No me daba tiempo a hablar, porque inmediatamente despues de subir por encima de la superficie estaba otra vez debajo. Despues de un minuto, veia el agua por encima de mi cabeza y no podia alcanzar la superficie. Nunca olvidaré esa sensación y hace ya 24 años de aquello.
Se de primera mano que es cierto ya que hace algunos años estaba yo en una piscina en la que solo había una pareja mas y su hijo jugaba con una pelota alrededor de ella, la pelota cayo al agua y el niño al perseguirla cayo también y se fue directamente al fondo, el ruido que hizo al caer apenas si superaba al de la pelota cayendo al agua por loo que sus padres ni se enteraron y yo solo lo vi porque estaba a tres metros de el y pude sacarlo inmediatamente dejarlo en el borde y avisar a sus padres que hasta ese momento no se dieron cuenta de nada.
Tengo 2 amigos socorristas en la cuadrilla, y la verdad es que las cosas que cuentan son interesantes.Por ejemplo, de las primeras cosas que les enseñan es a defenderse de los ahogados, ya que la gente tiende a agarrarse a cualquier cosa que haya cerca cuando se ahoga, nunca hay que dejar que se te suba encima, en ese caso es muy probable que os ahogueis los 2.
#13 Se te enseña también que hacer si te agarran.
Te sumerges profundo, entonces esa maraña de manos que te aferra como a un tronco se suelta por mero instinto (nadie se agarra a algo que se hunde).
Hay que alejarse sumergido y volver a intentar la aproximación. Lo mejor es acercar una mano elevada y cuando la intenten atrapar, hay que coger la muñeca y retorcer el brazo a la espalda para poder mantener su cabeza fuera del agua (decirlo es más fácil que conseguirlo)
Es un mal trago de todas maneras.
Uff, leer todo esto me da mucha desesperación, yo siempre digo que no quiero morir ni ahogado ni quemado, qué prefiero algo rápido como un balazo (lo que pasa es que aún no he hecho méritos para llevármelo).
Y leyendo los comentarios veo que algunos habéis pasado por un mal trago y que en general estamos todos muy mal informados de qué hacer en estas situaciones. Gracias a #25 y todos los que dan consejos para estas situaciones. Joder, qué agobio...
Todo el tiempo que he tardado en leer la noticia me lo he pasado con la sensación de no poder llenar los pulmones. Qué angustia y qué realismo, me río yo del 3D.
Realmente interesante, muy educativo. Un meneo que podría salvar vidas
Buen post.
Muy interesante. Estas cosas deberían enseñarlas en la escuela, al igual que practicar primeros auxilios.
Muy interesante realmente...
Yo también puedo dar fé... En Nueva Zelanda haciendo rafting me caí del raft y casi me absorbe un remolino. Os puedo asegurar que ni un grito salió de mi boca por mucho que quise y que tomar una bocanada de aire cada vez que podía sacar la cabeza era la máxima prioridad de mi cuerpo.
Muy interesante. Siempre se aprende algo.
Con respecto a lo de los niños, tengo grabada en la memoria una escena en una piscina de bebés (en un hotel) de esas que tan sólo tienen unos centimetros de profundidad.
Un crío de unos dos años se había caído de bruces sobre el agua. Lo curioso es que no hubo chapoteo, ni gritos (obviamente). Sólo un suave braceo...
Se estaba ahogando porque era incapaz de levantarse por sí mismo. Yo estaba justo a su lado, con mi hija pequeña. Tardé unos segundos enternos en intervenir precisamente porque no había ningún ruido. Al final sólo tuve que estirar el brazo para ponerlo en pié. Fueron unos momentos impresionantes. El crío no pareció enterarse. Sus padres, unos metros más allá, ni siquiera fueron conscientes del peligro que había pasado su hijo.
Joer que post mas bueno, grande la informacion y tambien como hacer un
Dios, qué angustia
Y yo sin saber nadar bien a mis 22
Un día vi en las noticias como se ahogaban varios mejicanos en el rio Grande que intentaban emigrar a USA. Espeluznante, la forma tan sencilla de morir. Apenas movieron los brazos.
pal m?
A mi me sacaron del fondo y lo cierto es que fue algo tan rapido, que ni yo mismo me di cuenta, un momento arriba, otro abajo y luego un tio encima de mi.
Buen post
La verdad es que tiene que ser una angustia terrible verte en una situación asi, y está claro que si apenas puedes respirar es casi imposible que seas capaz de llamar a alguien pidiendo ayuda.
A mi me pillaron 2 olas seguidas, no tuve tiempo de coger aire y cuando salí a la superficie estaba un poco desorientada, la corriente me tiraba mar adentro y yo encima no se nadar muy bien así que... me tuvieron que sacar unos chicos que había cerca, que entre todos me fueron empujando hacia la orilla. Menos mal que era una playa concurrida y estaba cerca de la orilla.
No estaba tan cerca de ahogarme, creo, ya que donde estaba hacia pie y todo,y hubiera podido salir sola de saber nadar bien, pero la angustia que pasé.... no quiero ni imaginar que puede ser si estas sin nadie cerca, viendo que no puedes salir del agua.....
Después de leer el artículo y vuestros comentarios, empiezo a recordar alguna vez que una ola me ha volteado unos segundos bajo el agua, escasos segundos pero muy angustiosos, aunque nunca he tenido la sensación de haber pasado peligro de verdad sí que tengo que reconocer una cosa. Cuando intentas sacar la cabeza entre el remolino, aunque lleves poco tiempo sin respirar, aunque hace escasos segundos estuvieses junto a un grupo de gente, tu instinto se olvida de toda ayuda externa y la sensación es de estar solo por lo que lo primero que haces es respirar, como se dice en el artículo, gritar es secundario.
Como digo nunca he sentido verdadero peligro, pues han sido lances de escasos segundos, incluso cuando te repones y miras a tu alrededor, ves una playa atestada piensas "chorra, te angustias enseguida".
Pero leyendo el artículo, echo mano a la memoria, y es cierto que el que lucha por no ahogarse no busca ayuda externa, si no que intenta respirar por todos los medios.