La semana pasada se lanzó el segundo hotel espacial, el Genesis II, el próximo paso en el plan del empresario hotelero Robert Bigelow de abrir negocios en órbita. Su hábitat ha sido llamado popularmente "hotel espacial", pero Bigelow ahora se irrita ante el apodo, afirmando que podría ser mucho más que eso: un hotel, sí, pero también un laboratorio científico, una fábrica, una clínica o, quizás, un yate corporativo.
|
etiquetas: espacio , ciencia , futuro