El doctor Iñaki Piñuel, especialista en acoso psicológico, publica su tercer libro, ‘Mi jefe es un psicópata’. Con la intención de despertar a “una sociedad dormida que todavía cree que un psicópata es un asesino de película”, el autor detalla como el poder puede transformar a una persona normal. Y ofrece 20 pistas para saber si un jefe es un psicópata
Yo tuve uno imbécil perdido que me dijo que no podía ir a comer a un parque cercano en la media de hora de descanso, sino que debía ir con los demás a la cafatería 'porque él invertía mucho en nosotros' (era de esos que querían 'hacer piña' sin tener ni puta idea, y encima no tenía yo problema con ningún compañero).
La cosa es que luego a los pedazo escoria estos es a quienes mejor les va luego.
#5 De esos tuve que aguantar a uno. Aprovechaba los descansos de la comida para dar charlas de tipo sectario, hacer las reuniones de trabajo fuera de horario laboral y para hablar de follar buscando ir de "jefe que rompe moldes" y de paso impresionar a las comerciales jovencitas.
Cuando dije que prefería comer en el parque y que en mi hora libre haría lo que me diese la gana se pilló un rebote bastante serio.
Un jefe, un compañero, una pareja, un amigo, un vecino. Lo he visto tantas veces que ya ni me acerco. No se les puede convencer de ninguna manera, ni hacer razonar y menos empatizar, así que lo mejor es hacerles el vacío y alejarse lo máximo posible.
Totalmente de acuerdo con la sociedad narcisista, últimamente los problemas que tengo con la gente son de personas que creen que lo merecen todo sólo por estar en el mundo, todo lo saben y todo lo pueden.
Comentarios
-La mirada aviesa, el comportamiento errático, los episodios de violencia verbal ocasional...
-Y el traje de piel humana que se confeccionó con los del departamento de márketing para bailar "A toda mecha" de SJK en la cena de navidad
-Bueno claro, eso por descontado, nadie que disfrute de Santa Justa Klan es trigo limpio
#1 los de cualquier departamento de mkt sirven para algo mas que para usar sus pieles? Joder primera noticia
#4 Marketing es un departamento del que nos solemos burlar, pero su capacidad para generar compost es muy apreciada por el sector hortofrutícola
#6 y de los de rrhh que mas se puede sacar por qur de momento no se me ocurre nada productivo
#9 Hay casos documentados de gente que ha conseguido amaestrarlos para hacer trucos sencillos como dar la patita o hacer powerpoints
#10 lo de dar la patita me lo creo lo de los ppt solo si se les da la presentación montada...
#10 Hay grandes comerciales del "granate"
#1 Ojo, que la coca y la psicopatia no necesariamente van de la mano
Cuando te hace sentir importante, da la razón a todo lo que dices, te promete cosas que has pedido, termina la reunión, sales contento....
Y no cambia nada.
#2 Cambia en el momento en que les muestras la carta de dimisión y se quedan así
Y tú por dentro así:
ya lo decían los Koma
#13 El jefe se merece un monumento ...
Es el jefe.
Yo tuve uno imbécil perdido que me dijo que no podía ir a comer a un parque cercano en la media de hora de descanso, sino que debía ir con los demás a la cafatería 'porque él invertía mucho en nosotros' (era de esos que querían 'hacer piña' sin tener ni puta idea, y encima no tenía yo problema con ningún compañero).
La cosa es que luego a los pedazo escoria estos es a quienes mejor les va luego.
#5 déjame adivinar, alguna vez dijo "aquí todos somos un equipo" y se refería a los trabajadores como "mi equipo" ?
#11 Ahí le has dado...
#5 De esos tuve que aguantar a uno. Aprovechaba los descansos de la comida para dar charlas de tipo sectario, hacer las reuniones de trabajo fuera de horario laboral y para hablar de follar buscando ir de "jefe que rompe moldes" y de paso impresionar a las comerciales jovencitas.
Cuando dije que prefería comer en el parque y que en mi hora libre haría lo que me diese la gana se pilló un rebote bastante serio.
#14 Lamentable....
Lo bueno de este artículo es que vale tanto para jefes como para detectar novias psicópatas.
- Becarios sospechosamente desparecidos.
- Espontáneos cuerpos descuartizados que aparecen en el cuarto de la limpieza.
- Todas esas cabezas humanas que cuelgan en su oficina.
Un jefe, un compañero, una pareja, un amigo, un vecino. Lo he visto tantas veces que ya ni me acerco. No se les puede convencer de ninguna manera, ni hacer razonar y menos empatizar, así que lo mejor es hacerles el vacío y alejarse lo máximo posible.
Totalmente de acuerdo con la sociedad narcisista, últimamente los problemas que tengo con la gente son de personas que creen que lo merecen todo sólo por estar en el mundo, todo lo saben y todo lo pueden.