Esta semana, en el concurso de microrrelatos de Menéame, nos adentramos en la oscuridad. Bajo el tema «El apagón», os invitamos a hacer un ejercicio de imaginación —o a relatar las experiencias recién vividas— cuando se apagan las luces. ¿Qué ocurre cuando la electricidad desaparece? ¿Qué secretos salen a la luz en medio de la sombra? ¿Qué miedos, qué revelaciones, qué conexiones inesperadas nacen en la penumbra? Tenéis hasta el domingo para enviar vuestro relato, breve pero contundente, capaz de iluminar con palabras ese instante en que todo se detiene.
¿Te has fijado alguna vez en cómo los noticiarios, los políticos o los comunicados de prensa llaman «caso aislado» a lo que ocurre con una frecuencia inquietante? Esta semana en el concurso de relatos de Menéame proponemos girar en torno a esa expresión, a medio camino entre la coartada y el eufemismo. Escribe un relato sobre uno de esos hechos excepcionales que se repiten sin cesar. O, si lo prefieres, entrégate al absurdo y construye un verdadero caso aislado: irrepetible, imprevisible, fuera de toda lógica. El relato es tuyo, el encubrimiento o la denuncia también.
André está sentado en su despacho. Sobre la mesa, un gran mapa de Francia. Con un dedo juega torpemente a Candy Crush. La otra mano retuerce su bigote. Llega el consejero.
―¿Lo has pensado bien? ―dice el recién llegado sin saludar.
―¡Nada que pensar! ¡Plan aprobado! Las obras comienzan la semana que viene en el Sur.
―Pues así vais a la mierda… suelta mi puta tablet y escucha lo que te digo.
Siguen discutiendo media hora más. Alzan las voces. Frustración. El consejero se despide para siempre. Por la tarde vuelve a su pequeña habitación alquilada en París y escribe en su dispositivo: «Maginot no se cree que vengo del futuro. Pasa de mí y construirán la línea defensiva. Plan B: a por Adolf».
Pobre consejero. Cien años después, en su época, también crece el fascismo. Y también está enfocando mal su lucha mediante este viaje al pasado.
Eurovisión es ese ritual kitsch que une a Europa una vez al año con lentejuelas, fuegos artificiales y coreografías imposibles. Entre gallos, prodigios vocales y discursos de unidad paneuropea, se cuelan a veces historias que merecen más que un estribillo pegadizo. Esta semana, en el concurso de Microrrelatos, afinamos la pluma al compás del televoto y os proponemos sumergiros en ese universo donde todo cabe: la ambición, la vergüenza ajena, los amores imposibles, las venganzas balcánicas y los votos falsos. Adelante, que empiece el espectáculo.
Pues el tema de la semana de nuestro concurso semanal de mircrorrelatos, es «Fuego» y por eso a este minitexto le acompaña una imagen promocional de El coloso en llamas. Sed cínicos, irónicos, puñeteros pero sobre todo ingeniosos.
menéame