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Para mandar no hace falta ser borde: una personalidad desagradable no ayuda a ascender en el trabajo

Para mandar no hace falta ser borde: una personalidad desagradable no ayuda a ascender en el trabajo

En los ambientes profesionales es típico el comentario "ese ha llegado a jefe siendo mala persona". Muchos trabajadores han conocido algún individuo con un puesto de responsabilidad que es egoísta, manipulador y agresivo. Lo que no está tan claro es si esas características de la personalidad son las que ayudan a medrar en el mundo laboral. Ser intimidante o agresivo puede dar ventajas en el trabajo pero también lleva consigo limitaciones sociales. Los beneficios obtenidos con la intimidación se neutralizan con la falta de alianzas laborales.

| etiquetas: trabajo , antipatía , ascenso , psicología
Creo que efectivamente una actitud intimidante y soberbio plasma seguridad en uno mismo y puede ayudarles a ascender en el trabajo.

Lamentablemente los afectados pueden ver disminuir su productividad laboral ante el miedo de hacer cosas mal, hacen lo justo, lo correcto pero no arriesgan, tienen menos iniciativas y se progresa menos.

Esto crea un ambiente de control que mantiene a unos en el poder y a otros callados, lo cual puede hacer que un servicio funcione pero no va a ser nunca el…   » ver todo el comentario
#2 La seguridad en uno mismo y las ansias de medrar ayudan mucho. Eso no tiene que ver con ser borde o no. Puede haber personasmas capacitadas para ese ascenso, pero posiblemente falten dotes de liderazgo o motivación para ese ascenso.

Hay aunténticos cabronzos tacticistas con visión estratégica que ven absolutamente todas las decisiones en términos de coste de oportunidad y que son bastante agradables al trato.
De todos los jefes que he tenido los bordes son los que menos capacidad tienen y lo ocultan de esa forma. Un buen jefe tiene que ser directo pero educado, tiene que instruir y dirigir sin gritar.
#6 y además son los más lameculos con los que están por encima suya. No falla.
voluntad de sometimiento o voluntad de sumisión, no hay otra, y sí, para mandar tienes que tener voluntad de someter a otros... es así, y contando chistes no vas a someter a nadie!
Los que consiguen que trabajes más duro son los que tienen "don de gentes" no los que se comportan de forma borde y agresiva. Esos lo que logran es que te tires media jornada laboral en InfoJobs. :-P
Una amiga, empleada de banca, cuenta el caso de un jefecillo súper borde, agresivo, maleducado.... Con el que el banco estaba encantado ya que vendía prácticamente la mitad de los productos financieros de la sucursal, por mucho que los directivos fueran conscientes del mal ambiente que generaba.

Lo terminaron echando porque varios compañeros lo tenían cogido por los cojones para llevarlo a juicio por acoso, injurias... (emails, testigos ajenos a la empresa, alguna grabación...) y eso implicaba…   » ver todo el comentario
Un manipulador no es necesariamente desagradable o borde, un manipulador puede tener como herramientas la agresividad y el egoismo.
La entradilla y el titular plantean una falacia de falsa dicotomia ;)
#3 Exacto, y puedes ser un borde y ayudar y no estar todo el puto día con una sonrisa en la cara, que luego también hay mucho gilipollas ofendidito....
Tener jefecillos está sobrevalorado. La mayoría de las veces no aportan nada, salvo quebraderos de cabeza.

Con tener alguien que empuje, y un buen bonus por ahorrar tiempo, es suficiente.
No solo eso, si no que ser borde es perjudicial para la empresa y para la productividad del equipo que dirige.
Para ascender no hace falta ser borde, sólo un trepa :troll:
Están los jefes que llegan a serlo por que son grandes profesionales y los trepas, en los primeros hay de todo, buenas y malas personas, en los segundos, todos mierdas.
cuando era más joven me invitaron a irme de la empresa donde estaba porque no le pasé ni media al jefecillo de turno... para chulo yo y mis cojones y él, según me contaron, se apaciguó bastante no sé si porque le hice recapacitar o por el ridículo que le hice pasar delante de todos...
A día de hoy hay un punto importante que hace unos años no había más allá de que un trabajador sea un maleducado o un trepa o no, sea borde o no: que alguien tenga ganas de echarse a la espalda la responsabilidad.

Cada vez hay menos gente dispuesta a asumir el extra de trabajo y quebraderos de cabeza más allá de ir a su puesto, hacer sus horas y sus cosas, y volverse a su vida con los dineros ganados por su trabajo. Y me parece algo maravilloso. Primero porque los trabajadores nos hemos dado cuenta que la meritocracia...regular. Y segundo porque indica que los trabajadores priorizamos la felicidad y entendemos que el trabajo es una forma de comprar comida y casa. Nada más.

menéame