Sir Archibald Bodkin, el fiscal -y director de la fiscalía pública- la declaró culpable, pero sólo le impuso una multa de £5. . Eglantyne le dijo que pagaría su propia multa, pero que aceptaría su dinero (el ofrecido por el propio fiscal) y lo usaría en una nueva organización para ayudar a salvar a los niños: Save the Children, hoy una ONG internacional presente en más de 100 países que ha mejorado la vida de millones de niños. Así que la primera donación a Save the Children fue del fiscal de la Corona británica en el caso contra su fundadora.