Me llamo Lorenzo Parra. Soy un parado de una capital de provincias española, una cualquiera, ni muy grande ni muy pequeña. A tan solo unos días de que en las elecciones andaluzas haya irrumpido con sorprendente fuerza su partido, debo explicarle por qué hace unos años irrumpió, con más fuerza todavía, otro partido al que yo voto: Podemos. Muchos se asustaron y llamaron comunistas, chavistas, terroristas o antiespañoles, entre otras lindezas, a sus miembros y sus votantes, y se desató toda una campaña …