Durante toda la secundaria fui un nerd, pero no por vocación, sino por solidaridad. Puede sonar raro pero es así. La adolescencia, territorio de la rebeldía, exige siempre que tomes partido por una vereda o por la otra. Sin embargo, los noventa de mi segunda década de vida eran los tiempos del fin de la historia, del final de las ideologías revolucionarias. Paradójicamente, hacerse el rebelde era estar con el sistema, serlo verdaderamente era algo muy distinto.
|
etiquetas: nerd